La UE descuenta 443 millones del déficit del 2013 por la venta de NCG

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las Administraciones españolas gastaron el año pasado 72.577 millones más de lo que ingresaron

24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, confirmó ayer que España cerró el 2013 con un déficit del 6,6 %, como había adelantado el Gobierno, que sube hasta el 7,1 % si se incluyen las ayudas a la banca. En conjunto, las Administraciones españolas gastaron el año pasado 72.577 millones más de lo que ingresaron. La cantidad supera en 161 millones la que había remitido el Ministerio de Hacienda a Bruselas, una pequeña desviación que no afecta al porcentaje global de déficit y que se explica por las discrepancias contables en torno a dos operaciones realizadas el año pasado por el fondo de reestructuración bancaria.

Así, a los 4.661 millones que el departamento de Cristóbal Montoro había computado como déficit adicional por distintas inyecciones en la banca nacionalizada, Eurostat considera que hay que sumar otros 604 millones por la adquisición por parte del FROB de obligaciones convertibles de CEISS (la fusión de Caja España y Caja Duero) y restar 443 millones por las minusvalías de la venta de NCG a Banesco. El Gobierno había imputado como déficit la diferencia entre el valor asignado a la participación pública en el banco antes de su subasta y el precio final por el que fue adjudicada (1.003 millones), un criterio que ahora corrige Eurostat, que descuenta esa cantidad del desfase presupuestario al entender que no se trata de un gasto por transferencia de capital sino de una operación de revalorización, explican fuentes de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos.

Recorte del gasto público

El informe de la agencia estadística comunitaria permite también comprobar cómo la reducción del déficit se produce, esencialmente, por un recorte del gasto público, que el año pasado cayó tres puntos de PIB, esto es, más de 30.600 millones de euros, mientras que los ingresos solo se incrementaron seis décimas (unos 6.150 millones).

De los 18 países de la eurozona, solo Luxemburgo presenta un ligero superávit, del 0,1 % de su PIB, mientras que Alemania estuvo a punto de equilibrar sus cuentas, ya que solo gastó 190 millones más de los que ingresó.

La reducción generalizada del déficit en los países de la moneda única (la media se situó en el 3 % al cierre del 2013, siete décimas menos que un año antes) contrasta con el incremento de la deuda pública, que creció en 339.100 millones de euros. Casi una cuarta parte de esa losa (75.945 millones) se la cargó sobre la espalda España, que debía a finales del 2013 el 93,9 % de lo que produce su economía en un año.