La firma de Caldas Eurolatón entra en concurso

c. b. pontevedra / la voz

ECONOMÍA

La empresa de manillas fue pionera en mostrar el camino de China a compañías gallegas

17 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La empresa Eurolatón España S.?A., con sede en el municipio pontevedrés de Caldas de Reis, acaba de entrar en concurso de acreedores. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer un edicto del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra, del 21 de marzo, por el que se declara el concurso voluntario de esta firma con domicilio en el lugar de Tivo, en la parroquia de Santa María. Está dedicada a la fabricación de herrajes, con gran proyección internacional.

En el auto judicial se acuerda que las facultades de administración y disposición sobre el patrimonio de Eurolatón quedan intervenidas por la administración concursal. Se designa para ello al abogado pontevedrés Carlos Dávila Fernández y se dispone el llamamiento de los acreedores para que comuniquen a la administración concursal la existencia de sus créditos.

La empresa no quiso valorar ayer la entrada en concurso, alegando que su gerente, Enrique Villaverde, estaba fuera de la localidad hasta el lunes. El pasado noviembre, cuando Eurolatón inició los trámites para solicitar el concurso, contaba en su centro de trabajo de Caldas con dieciséis empleados. La noticia no cogió por sorpresa al alcalde del municipio, Juan Manuel Rey (PSOE), que comentó que los problemas de la firma de herrajes trascendieron hace varios meses. El 100 % de la actividad de Eurolatón depende de la construcción y siempre tuvo claro que el futuro estaba en la internacionalización para no depender del mercado interior.

Referencia en China

Los orígenes de Eurolatón se encuentran en una iniciativa pionera, surgida en el año 1999, cuando, liderada por el empresario arousano Carlos Pérez Padrón, se estableció por su cuenta en Caldas tras desvincularse de un proyecto mixto con una compañía portuguesa. Aunque su centro de decisiones se mantuvo en Galicia, siempre se definió como una empresa «con vocación global» y en la que la innovación era fundamental para adaptarse a los cambios del mercado.

Eurolatón llegó a tener fábricas en China -la primera se abrió en Yu Huan en el 2001- y delegaciones en países como Alemania, República Checa, México, Argentina, Polonia y Brasil. Por aquel entonces, en el 2001, China empezaba a despuntar como potencia mundial y Eurolatón optó por este país tras desechar Marruecos y gracias al contacto de un cliente en Venezuela. El mercado chino le permitió competir en la fabricación de herrajes con Alemania, Italia o Portugal.

En Caldas seguía la toma de decisiones de la empresa, el departamento de I+D+i, el de desarrollo de mercado, el de productos, diseño y materiales. La empresa de manillas sufrió un duro golpe el 15 de mayo del 2013, cuando su presidente, Carlos Pérez Padrón, falleció de forma repentina en México a los 51 años de edad.