Los lusos vuelven a poder pescar frente a Galicia en fin de semana

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Arias Cañete y su homóloga, Assunçao Cristas, firmando en Bruselas el acuerdo de pesca en diciembre.
Arias Cañete y su homóloga, Assunçao Cristas, firmando en Bruselas el acuerdo de pesca en diciembre.

Madrid y Lisboa cambian el pacto tres meses después de haberlo firmado

16 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

De la primera firma, hubo foto, anuncio a bombo y platillo, y aplauso de los armadores gallegos del arrastre. De la segunda, no hay ni pruebas, y los afectados no tendrían noticia de ella si no fuese porque los pescadores gallegos vieron con sus propios ojos hacerse a la mar buques de bandera portuguesa en fin de semana y se interesaron por el asunto.

Así conocieron que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y su homóloga portuguesa, Assunçao Cristas, rubricaron el 24 de marzo pasado un acuerdo modificando el pacto pesquero que habían firmado en Bruselas el 16 de diciembre y que obligaba a la veintena de arrastreros portugueses que faenan en el caladero del Cantábrico Noroeste a cumplir las mismas normas que el resto de los buques españoles que operan en las mismas aguas; esto es, a amarrar el fin de semana y a cumplir los topes de captura que se impongan en España.

Ni que decir tiene que los armadores gallegos, los mismos que aplaudieron a rabiar la materialización de una de sus más antiguas reivindicaciones, arremeten ahora contra la «deslealdade» que supone haber introducido cambios que desvirtúan totalmente el acuerdo inicial y que, en la práctica, supone retomar una «discriminación» que deja a los gallegos en peores condiciones de acceso al mercado. Las asociaciones de arrastre del Cantábrico-Noroeste de Galicia reprochan que esta modificación «fíxose de costas ao sector e con total descoñecemento da Administración galega, a máxima afectada pola maioría dos buques de arrastre que teñen base nesta comunidade», apuntan.

Sorpresa por el AIS

Ni siquiera lo sabían los gallegos que pescan en Portugal en el marco de ese acuerdo recíproco, que se enteraron de que algo había cambiado porque vieron en el AIS (Sistema de Identificación Automática) que había barcos portugueses trabajando en el caladero pese a ser domingo.

Las justificaciones que Madrid ofreció al sector en cuanto este pidió explicaciones llegaron en forma de nota aclaratoria en la que alegan que «la interpretación dada por parte de las autoridades portuguesas era más restrictiva para la flota de arrastre española que para la de aquel país, y con el fin de salvaguardar la posición española para la siguiente renegociación del acuerdo» aconsejaron reformular las condiciones técnicas y que la actividad en los fines de semana se restrinja «por vía de horarios y autorizaciones de descarga».

Claro que esas restricciones se han dado en el sur, en Andalucía, donde al parecer no cumplen el descanso semanal. En Galicia se estaba trabajando bien con las nuevas normas. Y consideran, además, que la vía de regular horarios y descargas a través de las organizaciones de productores no es efectiva, dado que «as ventas poden producirse xa antes das descargas», señala Torcuato Teixeira, secretario de Pescagalicia, que no duda en acusar a Mar y, sobre todo, al ministro Cañete de tratar a la flota gallega con desdén e incluso «desprezo» para favorecer a 20 buques lusos con un cambio hecho «con alevosía e nocturnidade».