Más de 10.000 accionistas llevan un año atrapados en Pescanova

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La suspensión de la cotización impide conocer el valor real de la compañía

16 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Se cumple ya más de un año del estallido de la crisis de Pescanova que provocó la congelación de su cotización en bolsa. Ocurrió tras la revelación de manipulación contable en la compañía, el 12 de marzo del 2013, y la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para proteger a los inversores dejó atrapados desde entonces a más de 10.000 accionistas. Entre ellos están los grandes propietarios, como el expresidente de la empresa e imputado por estafa, Manuel Fernández de Sousa (con el 7,5 % del capital); o el consorcio que ha presentado la propuesta de convenio de acreedores, el grupo Damm (titular del 6,2 % de la compañía) y Luxempart (propietario de otro 5, 1 %).

Pero el 70 % del capital de Pescanova (más de 400 millones de euros) está en manos de pequeños accionistas que colocaron sus ahorros aconsejados por bancos y agencias de inversión, porque apostaban por una empresa «de confianza» del mercado continuo.

En aquel momento, la acción se devaluó a 5,91 euros, muy por debajo de los 30,57 que marcó en noviembre del 2007. Y ahí se quedó.

Pero ¿cuánto valdría hoy el título de Pescanova si volviera al mercado? Los analistas consultados coinciden en asegurar que la deuda insostenible del grupo, que ha escalado hasta los 4.200 millones, desplomaría a cero el valor de las acciones en el minuto uno de la reapertura de la cotización.

Suspensión indefinida

Fuentes de la CNMV aseguran que la suspensión es una medida de último recurso para proteger al inversor, y evitar situaciones de falta de información. Explican que es el procedimiento en el caso de compañías inmersas en un proceso de transformación. Por este motivo, la CNMV no levantará la suspensión hasta que Pescanova no presente la información suficiente sobre su nueva situación: resultados, plan de viabilidad... «Deben aclarar qué empresa se van a encontrar los accionistas para que estos puedan tomar una decisión cuando puedan comprar y vender en el mercado», explican desde la CNMV.

Los expertos consideran, sin embargo que, pese al riesgo de desplome de las acciones, no existe justificación para que Pescanova no haya vuelto a cotizar, una vez presentadas las cuentas auditadas, los informes del administrador concursal y los planes de viabilidad y de negocio.

Acciones devaluadas

«A día de hoy no se sabe cuál es el valor real de la compañía. Se está abusando de la suspensión en beneficio de un proceso negociador», explica Javier Flores, analista de Asinver. La opinión del experto es que «Pescanova no vuelve al mercado porque se retrataría el valor y la situación real de la compañía, y la llevaría directamente a la liquidación».

Fernando Zunzunegui, abogado especializado en derecho bancario y profesor de la Universidad Carlos III, coincide con Javier Flores. Asegura que «es el mercado el que fija el precio de las acciones y el que dirá cuánto valen en estos momentos, aunque ese valor sea muy bajo. Los accionistas deben saber lo que vale su inversión».

La aprobación del convenio, en el caso de que Damm y Luxempart consigan adhesiones equivalentes al 51 % de la deuda, sin el apoyo de los principales bancos acreedores, tampoco garantiza la vuelta al mercado de valores de Pescanova, aunque el administrador concursal, Deloitte, no ha pedido a la CNMV que Pescanova deje de ser una empresa cotizada.