Pescanova pide 15 días más al juez para sumar adhesiones al convenio

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La banca rechaza un acuerdo, mientras Damm se asegura el apoyo de acreedores extranjeros

12 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Con los mayores acreedores financieros en contra, la propuesta de convenio de Pescanova formulada por el consorcio Damm y Luxempart tiene difícil su salida adelante.

El próximo martes, día 15, el Juzgado Mercantil número 1 de Pontevedra debería tener en su poder las adhesiones o impugnaciones a la propuesta, porque es la fecha límite. Pero ayer Pescanova le pidió más tiempo al juez para conseguir reunir apoyos que permitan sacar adelante el plan de rescate de Damm, que la empresa presidida por Juan Manuel Urgoiti ha asumido como propio, aunque sea sin el voto de los principales acreedores (Sabadell, Popular, NCG, Caixabank, BBVA y el italiano UBI Banco) que representan el 46 % de la deuda, y que ayer también dieron por rotas las negociaciones con el consorcio inversor.

Poco tiempo

En el documento enviado al juzgado, Pescanova argumenta que desde que el pasado 3 de abril, en que se abrió el período de adhesiones al convenio, hasta el día 15, solo hay 7 días hábiles y dos de ellos en plena Semana Santa. «Esto supone un plazo muy reducido para los acreedores con residencia en nuestro país y, más aún, para aquellos que la tiene fuera», dice. Explica también que los extranjeros recibieron la copia traducida del informe del administrador concursal, Deloitte el día 10, «a escasos 2 días hábiles de de la finalización del plazo, un tiempo reducido que dificulta la posibilidad de finalizar a tiempo las conversaciones que se están manteniendo con ellos para obtener su adhesión».

Pescanova podría utilizar además este margen para solicitar el concurso de acreedores para sus 12 filiales españolas, una condición incluida en su propuesta de convenio para sanear la matriz, Pescanova S.?A. y que hasta ahora han vetado los bancos.

A la espera de lo que decrete el juez, la disposición de más tiempo para negociar no parece que vaya a mover a estas alturas la decisión adoptada ayer por los bancos que, según explicaron en una reunión con el consejo de Pescanova, consideran que la distancia con el socio industrial es insalvable. Y ello, a pesar del intento de acercamiento escenificado esta semana con nuevas condiciones sobre la mesa. El problema es que lo que Damm ha ofrecido como «mejoras», en esencia, es lo que los bancos han rechazado siempre, porque no colma sus expectativas. Ellos estarían dispuestos a apoyar el convenio a cambio de la recuperación de 1.000 millones de deuda (un tercio del total), pero Damm se ha enrocado en la cifra de 700, más capacidad de recuperación de la deuda y una mayor participación en el capital.

Tranquilidad en Damm

Las entidades comunicaron ayer su postura a Pescanova, pero el grupo catalán no se dio por enterado y aseguró desconocer la decisión. «Nadie nos ha comunicado nada», afirmaron fuentes de Damm que, sin embargo, reconocieron el fracaso de las negociaciones. «A pesar de los esfuerzos hechos, no se ha conseguido llegar a un acuerdo», dijeron.

La compañía cervecera se muestra confiada en que la votación individual y el apoyo de la banca extranjera permitan sacar adelante su propuesta de convenio. «Vemos desunión en la banca y la votación no se hace en grupo, sino a título particular. Nos consta que los bancos internacionales y un buen grupo de accionistas minoritarios están con el convenio», aseguraron.