Montoro abre la puerta a incluir nuevas deducciones en el IRPF

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Montoro protagonizó ayer otro embrollo durante su intervención en unas jornadas.
Montoro protagonizó ayer otro embrollo durante su intervención en unas jornadas. chema moya < / span>efe< / span>

El ministro volvió ayer a sembrar la confusión al anunciar un impuesto negativo para las madres trabajadoras, que luego admitió que ya existía

08 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer en unas jornadas sobre la próxima reforma fiscal, que el Gobierno tiene «planes ambiciosos» al respecto, ya que la revisión del sistema tributario que se está proyectando «no se va a agotar en una legislatura, abarcará más que el 2015», cuando están marcadas en el calendario las próximas elecciones generales. En este sentido y refiriéndose específicamente a la estrella de la recaudación, el IRPF, señaló que no renunciaba a hacer «un impuesto nuevo, diferente, un impuesto negativo sobre la renta, como ya hicimos en su momento para el caso de la mujer que después de ser madre vuelva a trabajar».

En su intervención en la clausura de las jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y PwC, el ministro anunció este impuesto negativo -el pago mensual de 100 euros a las mujeres que se reincorporen al mercado laboral y tengan criaturas menores de tres años- que el auditorio entendió como una novedad. «Yo creo que estamos en condiciones de volver a intentar, realmente, introducir elementos que pueden ser muy significativos en nuestro sistema tributario», subrayó.

Pero sus palabras provocaron confusión en el auditorio, de forma que, interpelado al respecto en el turno de preguntas, Montoro negó que «el anuncio fuera tal», ya que la figura del impuesto negativo a la maternidad «ya está vigente» desde el anterior Gobierno del PP. «El anuncio que he hecho hoy no es tal, lo siento», apostilló, pese a admitir que seguirán «progresando y profundizando» en medidas similares.

Un «sainete de mal gusto»

La peculiar oratoria del ministro -aún coleando su última polémica en torno a Cáritas y los informes sobre pobreza- le valió ayer un tirón del orejas inmediato del principal grupo de la oposición. A través de una nota de prensa, la secretaria de Política Económica del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, calificó de «sainete de mal gusto» el autodesmentido de Montoro y le instó a «dejarse de gracietas y evitar ridículos que dañan el crédito de la Hacienda Pública española que él representa».

Pero no todo fue polémica y patinazos. El ministro de Hacienda también anunció que rebajará el impuesto de sociedades a tipos nominales «más realistas» y que favorezcan la competitividad, además de asegurar que mantendrá las deducciones por I+D y que no tocará el IVA, pues la subida «ya está hecha, y ahora es cuando se está recaudando, cuando vemos sus efectos». Insistió en que el Gobierno «va a bajar el IRPF para todos los contribuyentes, pero en términos de equidad, de forma que un número importante quedarán fuera del impuesto».

El número dos de Montoro, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, encargado de la apertura de las jornadas, anunció que el Ejecutivo será «más ambicioso» en la bajada del IRPF porque la mejora de la recaudación de los últimos meses (algo más del 5 % en el primer trimestre) y la incipiente recuperación lo permitirán.