La banca quiere reflotar Pescanova asociada al grupo pesquero vigués Iberconsa

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El plan posliquidación incorporaría a esta firma, tercer operador nacional de productos del mar

27 mar 2014 . Actualizado a las 13:42 h.

Los bancos acreedores de Pescanova querían un socio industrial gallego para poner un «rostro familiar» a su plan de salvación de Pescanova, si el proceso concursal desemboca en la liquidación. Y ese aliado, llegado el momento, se llamará Ibérica de Congelados (Iberconsa), el tercer operador nacional de productos del mar.

Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que es el candidato que mejor se adapta al perfil de compañía pesquera bien gestionada, internacionalizada y con pulmón económico suficiente para ponerse al frente del proyecto de rescate diseñado por Sabadell, BBVA, Bankia, NCG, Caixabank, Popular y UBI, para tomar el control de Pescanova, siempre que la oferta de convenio de acreedores defendida por el consejo de administración, a propuesta del grupo Damm, no prospere y el juez ordene la subasta.

Aunque Iberconsa aseguró ayer a este periódico desconocer los planes de la banca, la negociación se da ya por cerrada desde ámbitos financieros y desde el sector pesquero vigués.

El más que posible socio industrial de los bancos cerró el 2012 con unas ventas netas de 130 millones (el 50 % procedentes de la exportación) y comercializó 45.000 toneladas de producto extraído, transformado y comercializado a través de 15 filiales (entre ellas, Hiperxel, la más conocida, con 68 tiendas en Galicia). Las cifras del 2013 podrían superar los 150 millones y las 50.000 toneladas.

Dos operaciones recientes prueban su potencial expansivo: hace unos meses cerró la compra de los activos de Vieira en el caladero africano de Namibia; y la pasada semana adquirió la armadora argentina Ibermar.

Sobre este denominado plan B, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, aseguró ayer que la viabilidad de la compañía «se hará con socio industrial o sin él, pero con una gestión independiente».

Tensión en aumento

Mientras la banca perfila su plan al más mínimo detalle para que, llegado el momento de la subasta, nada impida la adjudicación directa, la tensión de los acreedores financieros con el consejo de Pescanova y, por extensión, con el grupo Damm, crece por momentos. Ayer el órgano de gestión de la compañía que preside Juan Manuel Urgoiti difundió un duro comunicado contra los bancos que han decidido no adherirse a su propuesta de convenio, por incumplir las pretensiones de recuperación de al menos un tercio de los 3.000 millones de deuda previamente pactadas con Damm. «El consejo no va a proponer un convenio que sobrepase de forma irresponsable el techo de deuda posconcursal que la propia empresa pueda asumir. Los números, fríos, no admiten más carga financiera», advirtió. Recordó que ningún acreedor, incluida la banca, ha formulado propuestas alternativas de convenio, asegurando desconocer las razones. «Estos acreedores podrían haber presentado hasta cinco alternativas», dice el escrito.

A estas acusaciones respondieron los bancos, explicando que «no se presentó ningún plan alternativo porque se había llegado a un acuerdo con Damm que luego fue modificado sin nuestro conocimiento».

Respecto al escrito que los bancos remitirán a Deloitte y al magistrado para impedir que las filiales españolas entren en concurso tal y como apunta la propuesta de convenio, Damm se limitó a decir ayer que «será el juez quien tenga que pronunciarse al respecto».