Camarero con máster y dependiente sin sueldo

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Las ofertas de trabajo con condiciones abusivas proliferan en Internet

23 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La oferta de trabajo de un conocido restaurante gallego, que buscaba un camarero con dos años de experiencia en sala y que además tuviese estudios de comunicación o márketing, corrió como la pólvora por las redes sociales hace pocas semanas. No bastó que los responsables del local matizasen que lo que pretendían era formar a un técnico de márketing en la «cultura de empresa» previo paso por todos los departamentos de la compañía. La indignación crecía y la firma acabó cediendo a la presión y retiró el anuncio de los portales de Internet en los que estaba alojada.

Es solo un ejemplo más de cómo las redes sociales se han convertido no solo en un escaparate de las ofertas laborales abusivas, sino en un instrumento de denuncia colectiva, con etiquetas como gratisnotrabajo creadas específicamente para protestar contra esta situación.

No hay que escarbar mucho para encontrar más ejemplos. Como el caso de una constructora coruñesa que buscaba por Internet un ingeniero técnico en obras públicas y que ponía el listón de exigencia por las nubes: inglés muy alto, experiencia de al menos dos años como jefe de obra o producción en proyectos de obra civil y disponibilidad geográfica para desplazarse, incluso al extranjero. Nada extraño si no fuera porque la empresa solo estaba dispuesta a pagarle 6.000 euros brutos al año.

Porque, por pedir, no queda. Hay incluso quien exige títulos universitarios para puestos para los que a priori no sería necesario más que el carné de conducir. Como una empresa de transportes en Madrid, que encargó a una agencia de colocación que reclutase dos nuevos repartidores. Eso sí, los quería licenciados en Administración de Empresas (ADE) o, cuanto menos, diplomados en Económicas, no se sabe si porque además del reparto se tendrían que ocupar también de tramitar los albaranes y hacer ingresos en el banco. ¿El sueldo? Poco más de mil euros brutos al mes con pagas prorrateadas.

En una panadería de la capital decidieron que, para asesorar bien al cliente, no solo se necesitaba que el nuevo dependiente que buscaban acreditase experiencia previa en otro despacho de pan sino que le exigían contar con un título de FP en comercio y márketing.

Hay condiciones abusivas de todo tipo, desde contratos con duraciones ridículas a otros que directamente proponen trabajar sin cobrar, como un comercio de Coslada, que pretendía encontrar una dependienta -española a poder ser- que trabajase fines de semana, festivos e «incluso un mes entero», pero sin cobrar nada, al menos durante los dos primeros meses «de prueba».