Las filiales de Chile, en peligro tras perder un crédito para alimentar a los peces

La Voz

ECONOMÍA

22 mar 2014 . Actualizado a las 12:30 h.

Pesca Chile y sus dos filiales dedicadas al cultivo del salmón (Acuinova, declarada en quiebra, y Nova Austral) están excluidas del proceso de recapitalización de la matriz diseñado por Damm, que le obliga a renegociar su deuda con los entidades locales.

Pero esta tarea se presenta complicada, sobre todo después de que la banca chilena haya cerrado las puertas a una financiación vital para su funcionamiento.

Según el Diario Financiero de Chile, las salmoneras estaban a punto de recibir un crédito por valor de 15 millones de dólares (casi 11 millones de euros), pero el traspaso se congeló después de que uno de los abogados de Pescanova en Chile interpusiera la semana pasada en un juzgado civil de Santiago, un recurso de reposición, y la petición para suspender el procedimiento de quiebra de Acuinova. La petición fue aceptada por el tribunal.

Hasta este momento, las salmoneras están trabajando con normalidad pero, fuentes conocedoras de la situación en las filiales chilenas, citadas por Diario Financiero, aseguran que «el problema radica en que la petición del procedimiento de quiebra paraliza cualquier operación de financiación por parte de los bancos para alimentar a los peces». Según estas mismas fuentes «la biomasa no está muriendo, pero existe un elevado riesgo de que los peces no crezcan y, por lo tanto, las compañías se verán afectadas en su valor», explican.

El proceso de venta de Pesca Chile y de las dos filiales salmoneras está en marcha desde mayo del 2013, con la aprobación de los acreedores, pese a los intentos de Pescanova para evitar su pérdida.

La división chilena de Pescanova controla las empresas Acuinova Chile, que emplea a 955 trabajadores, y Nova Austral, con una plantilla de 789 empleados.