El proyecto alternativo sitúa al frente de la gestión a un grupo pesquero gallego
22 mar 2014 . Actualizado a las 12:31 h.Los bancos de Pescanova tienen un plan de salvación para la compañía que pondrán en marcha inmediatamente después de que el juez decrete la entrada en liquidación del grupo, y siempre que la propuesta de convenio de Damm y Luxempart no consiga hacerse con la adhesión del 51 % de la deuda acreedora.
El proyecto de rescate está consensuado por los siete principales acreedores financieros españoles (Popular, Sabadell, Caixabank, BBVA, NCG Banco, Bankia) y el italiano UBI Banca, aunque, según fuentes conocedoras de las negociaciones, con matices. «Hay entidades que consideran que no hay posibilidad de acuerdo con Damm, y otras que apuestan por seguir negociando, aunque paralelamente se siga trabajando en el plan B», aseguran estas fuentes.
Las entidades se muestran cautas, a pesar de que su proyecto alternativo, que será dado a conocer la próxima semana a los administradores concursales (Deloitte), pone al frente de la gestión de la Pescanova «posliquidación» a un grupo pesquero de capital gallego con amplia y contrastada experiencia en el sector.
División de posturas
Pero antes de que se produzca ese escenario, los bancos tendrán que decidir su adhesión o no a la propuesta de convenio de Damm y, aunque la postura colectiva es de rechazo, fuentes financieras no descartan que alguna entidad (uno o dos, a los sumo, de las siete fuertes) pueda sumar respaldos a la oferta del grupo catalán. «La adhesión se hace a título individual y, aunque la mayoría ya han manifestado su rechazo a la propuesta, hay que ver qué apoyos tiene cada uno», explican desde el entorno financiero.
Las siete principales entidades acreedoras suman 1.000 millones de deuda repartida entre Pescanova S.?A. y las compañías filiales, de un total de 3.600 millones. Matemáticamente, la oferta de Damm y Luxempart, presentada por el consejo de administración de Pescanova, no necesitaría su adhesión para sacar adelante su oferta de convenio en la matriz.
Sin embargo, según han explicado fuentes de las negociaciones, este grupo de siete entidades están en posesión del 70 % de la deuda de las 12 filiales españolas que, según contempla la propuesta de convenio, tendrán que estar saneadas mediante procedimientos de concursos de acreedores exprés antes del 10 de abril. «Este proceso, sin el apoyo de los bancos no se podrá hacer», aseguran estas fuentes.
Otra de las claves que condicionarán que la oferta de Damm prospere o no es la posición de la banca extranjera y de los fondos de inversión que han adquirido deuda a entidades acreedoras que se han desmarcado del proceso como el Santander o Rabobank.
1.000 millones ?
Deuda del G-7
La deuda de Popular, Sabadell, Caixabank, BBVA, NCG, Bankia y UBI suma mil millones de euros.