Cerco y artes varias ya pueden pescar caballa

Espe Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Seis barcos de Ribeira, seis de Lugo y cinco de Cambados estrenan la gestión individual del 28,5 % del cupo gallego

21 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Desde la pasada medianoche, los barcos de cerco y los que emplean artes distintas de arrastre y de cerco ya pueden pescar xarda (caballa). Lo había avanzado el miércoles en A Coruña el secretario general de Pesca, Carlos Domínguez: si el sector llegaba a un acuerdo, todo estaba ya preparado para abrir la pesquería esta misma semana. Y así ha sido, una resolución de su departamento levantó a las 00.00 horas del día 21 la veda de la caballa.

Las artes varias podrán capturar a partir de ahora 14.771.340 kilos de la especie, mientras que el cerco podrá alijar 13.700 toneladas. En el caso de este último segmento de flota, protagonista en las últimas semanas de un agrio conflicto por la distribución de las posibilidades de pesca, estrena nuevo modelo de gestión: las cuotas individuales por embarcación.

La mayor parte de los barcos han optado por la redistribución de los cupos que le han sido concedidos. En Galicia, 17 armadores han pedido la gestión individual. Seis cerqueros de Ribeira, otros tanto de Lugo y 5 de Cambados han decidido planificar su pesquería al margen del resto de la flota. Gestionarán algo más de un millón de kilos, el 28,5 % del cupo de caballa adjudicado a Galicia, que es de 3.527.423 kilos.

Desmarque

Este desmarque, muy criticado por el sector mayoritario del cerco que pedía una redistribución de cuotas de caballa y una gestión conjunta para el jurel, no ha sido ni caprichoso ni injustificado, según apuntan fuentes de la Cooperativa del Mar de Ribeira. Su gerente, María José Casáis, explicó que los armadores propusieron en la reunión del miércoles en A Coruña ceder kilos de xarda a cambio de cupo de jurel, del que no andan boyantes, dado que por el tipo de actividad que desarrollan -que alterna caballa, anchoa, sardina, jurel y otras especies- no han podido acreditar tantas capturas históricos como otras embarcaciones que se dedican al chicharro durante todo el año.

La oferta recibió un no rotundo por respuesta. Y ni siquiera se entró en las cifras del trueque -cuánto de jurel a cambio de cuánta caballa- porque el sector disconforme con el reparto no accedió a tener versos sueltos en su pool de jurel. Los de Ribeira son armadores «que teñen outra forma de traballar e lles está funcionando ben». De ahí que no deseen participar en un saco común y realizar su propia gestión. Casáis señaló también que si la flota ribeirense zarpó ayer de puerto fue porque en la reunión con Carlos Domínguez se habló de salir ya. Y eso hicieron, «salir xa». Aunque no a pescar, sino hacia puertos de la cornisa cantábrica desde los que operarán.