El Gobierno quiere que se den préstamos tanto a actividades productivas con futuro como a empresas solventes, pero no de una forma indiscriminada
16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.En una de sus últimas reuniones con la gran banca, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, recomendó mucho tiento en la concesión de préstamos. «Tranquilos con el crédito, ahora estamos desapalancándonos», vino a decirles. El Gobierno quiere que se den préstamos tanto a actividades productivas con futuro como a empresas solventes, pero no de una forma indiscriminada que luego acabe afectando a la propia solvencia de las entidades, generando otra burbuja de crédito y afectando finalmente a la prima de riesgo.
La economía española está en un proceso muy lento de reducción del endeudamiento y esa es la senda que De Guindos no quiere abandonar. Por eso, en la reunión de la Asociación Española de Banca insistió en la prudencia. No obstante, Ignacio Faus, socio responsable de Transacciones y Reestructuraciones de KPMG España, ve que se ha producido «una grandísima diferencia: «Ya se vuelve a prestar. El grifo del crédito empieza a fluir tímidamente. Pero no es indiscriminado; los bancos solo prestan allí donde el riesgo es menor».
El gobernador del Banco de España confía en que se cabe el año con «un crédito estabilizado».