Hacienda permitirá aplazar pagos del IRPF solo si peligra la empresa

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Montoro ha puesto coto a una medida que venían empleando masivamente las empresas.
Montoro ha puesto coto a una medida que venían empleando masivamente las empresas. paco campos < / span>efe< / span>

Eliminó en enero este modo de financiación del que abusaban las firmas

13 mar 2014 . Actualizado a las 09:46 h.

Se acabaron los aplazamientos para el pago de las retenciones del IRPF por parte de las empresas. La Agencia Tributaria puso fin el pasado 1 de enero a esta fórmula que, desde el 2009, usaban masivamente las empresas como vía de financiación fácil y barata (el interés de demora aplicado es del 5 %) ante el grifo cerrado de la banca.

Esta medida supone volver en la práctica a la situación previa a la crisis, cuando Hacienda únicamente permitía los aplazamientos y fraccionamientos de pago en materia de retenciones del IRPF en casos excepcionales y no casi como norma, como ocurrió entre el 2009 y el 2013. A partir de ahora, solo se autorizarán «si queda suficientemente acreditado que la no concesión pueda afectar sustancialmente al mantenimiento de la capacidad productiva o al nivel de empleo del solicitante, o bien producir un grave quebranto para los intereses de la Hacienda Pública», según fuentes de la Agencia Tributaria.

Tanto la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) como su homóloga de Técnicos (Gestha) llevaban tiempo advirtiendo de que la flexibilización de los criterios que posibilitó el uso masivo de los aplazamientos de las retenciones acabarían suponiendo un importante problema para las arcas públicas.

Y las cifras son elocuentes. Según los datos oficiales de la Agencia Tributaria, en el 2010 se solicitaron 1,4 millones de aplazamientos por importe de 13.904 millones de euros, de los que más de medio millón (543.041) correspondieron a retenciones, por una suma cercana a 3.000 millones. A partir de ahí, la evolución continuó al alza y el pasado año se cerró -en lo que a retenciones del IRPF respecta- en 874.602 solicitudes por importe de 5.604 millones, lo que supone un incremento de la cantidad aplazada de más del 91 % en esos cuatro años.

El secretario general de Gestha, José María Mollinedo, abunda en la importancia de este dinero no cobrado por el fisco, recordando que en el último informe publicado de recaudación de la AEAT en el 2012 se cuantificaba el montante total de los aplazamientos por todos los impuestos señalando que «los derechos pendientes de cobro del ejercicio corriente alcanzaron en el 2012 los 12.639 millones, con un crecimiento del 3,5 %, superior al registrado en el 2011, pero muy por debajo de los fuertes aumentos que se produjeron en los años 2008 y 2009, como consecuencia en aquel momento de los problemas de liquidez de los contribuyentes y de los efectos de la flexibilización de los requisitos de acceso al aplazamiento».

Ahora se inadmite «con carácter general» aplazar las retenciones, la fórmula a la que se acogieron miles de contribuyentes como alternativa barata a la financiación bancaria. La vuelta a los dos supuestos legales existentes antes del 2009 explica el desplome del importe de las solicitudes de aplazamiento de retenciones, que ha caído un 58,5 % este enero frente al del pasado año.

Desplome en enero

El importe del aplazamiento de retenciones cayó el 58,5 %, de 899 millones a 373 en un año.