Ocupará el cargo de consejero delegado tras su salida de Novagalicia
13 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Del continente europeo a Asia; de Galicia a Kuwait. Ese es el recorrido profesional que está a punto de hacer César González-Bueno, ex consejero delegado de NCG, banco al que llegó de la mano del que era en ese momento presidente de la entidad, José María Castellano.
González-Bueno acaba de ser fichado por un banco privado kuwaití, en el que ocupará el mismo cargo que dejó en Novagalicia, el de consejero delegado. El ejecutivo se encontraba ayer en territorio árabe y no quiso hacer declaraciones, por prudencia y respeto al regulador del país, ya que todavía debe de dar el visto bueno al nombramiento, algo que previsiblemente ocurrirá en las próximas semanas. «Hay que esperar», zanjó con educación González-Bueno, evitando dar el nombre de la institución.
Según personas próximas al ejecutivo, la mayor parte del capital del banco al que se incorporará es propiedad de una familia, «que intenta la expansión de la entidad».
La economía de Kuwait depende del sector petrolífero, que representa el 63 % de su PIB, el 90 % de las exportaciones y en torno al 95 % de los ingresos del Estado. De acuerdo con la información del Instituto de Comercio Exterior, el sector servicios crece rápidamente -representa cerca del 30 % del PIB-, impulsado principalmente por los subsectores de los servicios financieros, telecomunicaciones, logística e intermediación comercial. Kuwait es un país exportador neto de capital, y su ahorro se dirige a los países del área del Golfo y del Extremo Oriente, tanto a través de los bancos comerciales como a través de las actividades de sus fondos soberanos.
Es previsible que el Banco Central de Kuwait mantenga conversaciones con las autoridades regulatorias españolas para conocer la trayectoria de González-Bueno Mayer (Madrid, 1960). De ING, donde ocupó el puesto de máximo responsable para Europa (sin el Reino Unido y Benelux), llegó a NCG Banco en septiembre del 2011. Se hizo cargo, junto a Castellano, del banco fruto de la fusión de las cajas de ahorros y trabajó para que Galicia mantuviese su presencia en el mapa financiero español porque creía que tenía sentido la existencia de una entidad financiera que conozca el territorio en el momento de evaluar el riesgo al crédito. Participó en la búsqueda de inversores y creyó en un proyecto que no contó con el total apoyo de FROB y Banco de España.