El cerco vuelve a amarrar en protesta por un ultimátum de Pesca para repartir la xarda

E. Abuín / M. Hermida REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

06 mar 2014 . Actualizado a las 10:58 h.

El cerco anda de nuevo soliviantado. Y no es solo el gallego. El detonante del malestar ha sido una comunicación de la Secretaría General de Pesca instando a las federaciones provinciales de cofradías y a las asociaciones de armadores a que comuniquen tanto la relación de barcos que quieren gestionar su cuota de xarda y jurel conjuntamente, como la de aquellos pretenden explotarla de forma individual. Un listado que debía estar hoy, antes del mediodía, sobre la mesa del secretario general, Carlos Domínguez, junto con la propuesta de cada provincia de apertura de la costera de la xarda. En Galicia, la comunicación remitida desde Agricultura se ha interpretado como un ultimátum, un o lo tomas o lo dejas que encontró rápidamente respuesta en el cerco de Vigo, A Coruña y Portosín, que se reunieron ayer a primera hora de la mañana y tocaron a rebato para encontrarse todos por la tarde en la localidad sonense. Acudieron a la cita vespertina 115 armadores (de 155), que lo primero que hicieron fue reafirmar el amarre indefinido que habían pactado horas antes y pedir el apoyo de los que ya habían salido a faenar.

Improvisados piquetes

Los de A Mariña optaron por el regreso. Los de Cambados y Ribeira -partidarios del reparto individual por barco, como los lucenses- se lo estaban pensando. Para los ribeirenses no hubo mucho margen para tomar la decisión, pues al acabar el encuentro, los armadores pusieron rumbo a Santa Uxía para impedir que se hiciesen a la mar. Aunque los esperaban ya agentes de la Guardia Civil, consiguieron convencer a los cerqueros de Ribeira de que se sumasen a su movilización.

Una protesta que se sustancia en que en las líneas remitidas por Pesca «non hai nada do que pedía Galicia», explicó Andrés García, patrón mayor de Sada. La mayoría del cerco gallego reclamaba un reparto lineal por tripulante de la xarda entre todos los barcos del Cantábrico. «Sabiamos que este ano non ía ser posible, por polo menos que se nos deixase repartir nos portos galegos con ese criterio», añadió.

Sin embargo, la intención de las autoridades pesqueras es combinar las posturas. Esto es, permitir que los 40 barcos gallegos que quieren su cuota individual, la tengan, y los 115 restantes se la repartan como prefieran. Y esa decisión supuestamente salomónica disgusta a la mayoría, porque son los barcos que más cuota tienen y los que más salen ganando los que intentan evitar el reparto lineal que prefiere el grueso de la flota. Y si en Galicia han sacado las uñas, en Asturias el malestar no es menor. Aseguran que Pesca está hablando de un acuerdo entre comunidades, el del 20 de diciembre, «inexistente», dado que los asturianos nunca lo aceptaron. Siguen en sus trece y anuncian que si se impone el reparto previsto actuarán por la vía legal contra esa decisión.