Tienen un código de conducta y prácticas responsables que prohíbe expresamente a los trabajadores, ejecutivos o miembros del consejo aceptar obsequios
23 feb 2014 . Actualizado a las 10:52 h.No es nuevo, aunque está de actualidad. Inditex tiene un código de conducta y prácticas responsables que prohíbe expresamente a cualquier trabajador, ejecutivo o miembro del consejo aceptar obsequios que superen los cien euros. Dice concretamente en la página 10 del citado código: «Ningún empleado de Inditex podrá ofrecer, conceder, solicitar o aceptar regalos, o dádivas a/o de una persona física o jurídica con la que Inditex mantenga relaciones de cualquier tipo que, aislados o sumados entre sí en el período de un año, tengan un valor superior a cien euros o su equivalente en moneda local. Los obsequios en metálico están expresamente prohibidos». Si el regalo se recibe contraviniendo el código «deberá ser inmediatamente devuelto» e informar al comité de ética. Si no se puede devolver, se entregará al departamento de Responsabilidad Social corporativa, que lo destinará a fines de interés social.
La norma está en vigor desde hace ocho años y afecta desde a Amancio Ortega, el primer accionista de la compañía y miembro del consejo de administración, hasta a Pablo Isla, presidente de la multinacional, así como a cualquiera de los miles de empleados. Uno de ellos confirma que la plantilla conoce la regla, «y si llega algún regalo, se devuelve». Matemáticamente se puede comprobar cómo las medidas en materia de reputación fortalecen a las compañías y les hacen ganar dinero. Ángel Alloza, director general de Corporate Excellence Centre for Reputation Leadership, una de las fundaciones sin ánimo de lucro de referencia en España, advierte que un mal comportamiento provoca un juicio negativo, que, a la vez, genera una respuesta por parte de los reguladores y de los políticos.
Existe una relación directa entre la buena reputación y todas las variables económicas del negocio, con un peso específico de la retención de los clientes y la atracción del talento. Cuando la competencia es alta, y los productos que se colocan en el mercado, similares, se gana cuota de mercado a través de los códigos de conducta.
Hay siete aspectos que los consumidores consideran vitales dentro de las empresas y que valoran en este orden: 1.- La oferta comercial (buena y a buen precio); 2.- La ética y el buen gobierno; 3.- Su responsabilidad con la ciudadanía (con la cadena de proveedores, con las condiciones laborales, el respeto al medio ambiente); 4.- Su trato con sus empleados (fomentar la vinculación con su trabajo, sueldos y trato); 5.- Ser empresa innovadora; 6.- Nivel de liderazgo de gestores y directivos; y 7.- Su resultado económico positivo.
Una buena reputación afecta a la supervivencia. Es una clara ventaja competitiva. Hoy 24 de las 25 empresas más importantes de Estados Unidos trabajan sobre su identidad y sus valores. Su objetivo es ganar competitividad y rentabilidad.
Quizá en España la clase política podría plantearse hacer un corta y pega de estas normas éticas y de conducta. Ganarían votos.