La odisea de ser autónomo

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

En enero pasado, Galicia perdió 931 trabajadores por cuenta propia, ahogados por la subida de cuotas, las deudas y la falta de crédito, o perdidos en una maraña burocrática

17 feb 2014 . Actualizado a las 13:56 h.

El Gobierno aprobó la subida de cuotas a los trabajadores autónomos el 28 de diciembre del 2013. Solo un mes después, y según los datos del propio Ministerio de Empleo y Seguridad Social correspondientes a enero de este año, 931 emprendedores gallegos se han dado de baja del Régimen de Autónomos.

Aunque no es posible determinar qué porcentaje de estas bajas guarda relación directa con el alza de las cotizaciones, las organizaciones de trabajadores por cuenta propia aseguran que la medida del Ejecutivo ha hecho mucho daño al sector.

En diciembre del 2013, Galicia tenía 214.373 autónomos. A 31 de enero del 2014, la cifra bajo a 213.442 y la estimacións del sector es que el número siga bajando. Impuestos, falta de financiación, burocracia excesiva y falta de ayudas son los grandes obstáculos, a veces infranqueables, que obligan a un trabajador por cuenta propia a echar el cierre.

Impuestos

Asfixiados por las cuotas. Desde el 1 de enero de este año, la subida aplicada es del 2 %. Esto significa que la cuota mínima de cotización que pagan el 80 % de los autónomos gallegos ha pasado de 256,72 a 261,83 euros mensuales. No tienen pagas extraordinarias, y si decidiesen descansar alguna vez, esos días supondrían cero, aunque la cuota deberán abonarla igualmente. Según los cálculos de las organizaciones, para ser autónomo y mantener los pagos al día hay que facturar más de 1.400 euros mensuales.

Financiación

Ignorados por los bancos. En el 2013 se produjo la mayor caída de la financiación a autónomos y empresas. Según el Banco de España, los préstamos a sociedades no financieras por entidades residentes en España disminuyeron en 88.179 millones. El acceso al crédito solo es posible si se pone en juego el patrimonio, y en condiciones difíciles de asumir para buena parte de los negocios que comienzan, muchos de ellos con la capitalización del desempleo.

Burocracia

Perdidos en el papeleo. Montar un negocio requiere un mínimo de diez trámites administrativos, sin contar licencias de obras (alta en el IAE y autónomos, código cuenta de cotización, comunicación de la apertura de centro de trabajo, libro de visitas, licencia...). Esto supone entre 3 y 9 meses de burocracia y hasta 6.000 euros de gastos. La mayoría de los autónomos optan por pagar entre 40 y 100 euros mensuales a una asesoría por temor a hacer mal el papeleo y evitar sanciones.

Apoyos

En busca de ayudas fantasmas. Las organizaciones denuncian que las distintas Administraciones publicitan ayudas a emprendedores cuya gestión resulta tan compleja que el interesado termina desistiendo. En otros casos, como las ayudas al comercio, su tramitación tarda tanto que a veces llega cuando el negocio ya no existe.

Vocación

Inestabilidad garantizada . No es solo la inestabilidad y estrés que provoca no conocer los ingresos limpios cada mes. La mayoría perciben pensiones muy bajas cuando se jubilan y no cobran el paro aunque hayan cotizado por él.