Videoguard parte de una red de cámaras que tomará imágenes de las zonas vigiladas, analizará la información en ellas contenida y, en caso de una posible infracción, avisará al centro de control en tiempo real
05 feb 2014 . Actualizado a las 17:27 h.«Desde que no 2009 chegamos á consellería, estamos en loita contra o furtivismo». La frase la pronunció ayer Rosa Quintana, la conselleira de Mar, en el transcurso del acto en el que se presentaba oficialmente Videoguard, la que se espera sea una nueva y eficaz herramienta para luchar contra el marisqueo y la pesca ilegal.
Sobre el papel y en laboratorio, esta plataforma de análisis de videointeligente funciona. A partir del mes de junio, y hasta finales de año, se probará si además es un sistema eficaz en el terreno de la realidad. Así lo esperan tanto en la Consellería do Mar, como en la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia, y en el consorcio de empresas tecnológicas -Coremain, Bastet Ingeniería, TRC, Retegal y el Centro Tecnolóxico Gradiant- que ha diseñado el programa.
Todo parte de una red de cámaras que atiende a un doble escenario. Una serie de estaciones de videovigilancia estarán colocadas a menos de medio kilómetro de los puertos o playas que se quieren monitorizar. Pero de lo que se trata es de ir más allá y se abre un «escenario experimental a unha distancia de entre cinco e dez quilómetros da costa», una superficie que cubrirán cámaras colocadas en las torres de comunicación de Retegal, una de las empresas asociadas.
Imágenes térmicas
Esa red de ojos de vidrio tomará imágenes de las zonas vigiladas, analizará la información en ellas contenida, y «ante a detección dunha posible infracción, traslada a alarma ao centro de control de dispositivos móbiles en tempo real. Ademais, o sistema almacena a información permitindo a consulta e a recuperación das imaxes gravadas».
Las que se toman son imágenes térmicas que no permiten reconocer, inicialmente, a las personas que están siendo registradas por las cámaras. «Deste modo, o persoal de vixilancia poderá constatar que unha persoa ou embarcación está a cometer unha infracción, pero sen recoñecela de forma inmediata». El secreto, claro, será reversible, «podendo recuperarse a imaxe orixinal por parte de persoal autorizado cando sexa necesaria a identificación, ou ben a achega da gravación como evidencia en caso de denuncia».
Si se confirma que el Videoguard funciona, se convertirá en una herramienta muy útil para quienes se encargan de la lucha contra el furtivismo: los gardapescas de las cofradías, los Gardacostas, la Policía Autonómica e, incluso, la Guardia Civil. Todos ellos, dice la conselleira de Mar, están realizando ya un gran trabajo que queda de manifiesto en los quinientos operativos contra los furtivos desplegados en el transcurso del último año.