La segunda batalla de la caballa

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El cerco gallego ha amarrado en protesta por el reparto de la xarda. Rechaza de plano una distribución que, aseguran los armadores, no permite una actividad mínima

02 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

España está viviendo su segunda batalla de la caballa. Al margen de las contiendas con el resto de países europeos, que acaparan el grueso de la cuota de la especie por obra y gracia del principio de estabilidad relativa (la clave de reparto pactada hace 30 años), los pescadores españoles también libran una guerra civil a cuenta de la xarda. La primera, fechada en el 2011, tuvo como antagonistas los distintos segmentos de flota: arrastre, cerco y otras artes distintas de arrastre y cerco se disputaban su derecho a un mayor porcentaje. Ahora el combate es territorial. Y hay dos ejes: uno la entente formada por Galicia y Asturias y el otro en el que tiene por aliados a los cántabros con los del País Vasco.

¿Cuál es el problema con la caballa?

El fondo del problema es que hay poca cuota, a pesar de que este ejercicio se podrá pescar un 28 % más: 29.019 toneladas, que son las que corresponden a España. De esa cantidad, se debe descontar 7.000, que van para compensar el exceso de pesca de xarda de los años 2009 y 2010. Según la distribución pactada en febrero del 2013, el arrastre se lleva el 28,37 %; el cerco, el 33,85 %, y las demás (palangre, volanta, anzuelo), el 36,50 %. Los cero comas restantes se reparten entre los de las aguas de la Neafc (Atlántico oriental) y el golfo de Cádiz. Desde el año pasado, los arrastreros ya tienen distribuido ese 28,37 % entre los 99 buques españoles que trabajan en el caladero del Cantábrico y Noroeste. Al intentar hacer eso mismo en el caso del cerco y de las artes varias han surgido las hostilidades entre las flotas de los puertos de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco.

¿Cómo es el reparto en el caso del cerco?

Sector, comunidades autónomas y Ministerio de Agricultura cerraron una especie de preacuerdo el 20 de diciembre pasado según el que el País Vasco se llevaría el 48,6 % de la xarda del Cantábrico, Galicia, el 24,8 %, Cantabria, el 23,6 % y Asturias, el 3 %. Los asturianos salieron de allí diciendo que no aceptaban el pacto. Y los cántabros supeditaban el acuerdo a la negociación entre las artes varias. Galicia aceptó a regañadientes y con la boca pequeña, pero al obtener el detalle de lo que correspondía a cada embarcación radicalizó por completo su rechazo a un reparto que, según los representantes del sector, no garantiza una mínima actividad para la flota.

¿Por qué el País Vasco se lleva más que nadie?

Para decidir qué porcentaje y qué cantidad corresponde a cada comunidad autónoma y a cada embarcación, la Secretaría General de Pesca empleó los datos de capturas entre el 2002 y el 2010. En ese período las flotas vascas y cántabras acapararon el mayor volumen de capturas, dado que los gallegos no solían desplazarse al este del Cantábrico para realizar la costera del verdel dado que la cuota que había era suficiente para poder pescar la especie en las costas gallegas. El hecho de que los derechos históricos pesen un 70 % en el criterio de reparto beneficia a los más orientales del Cantábrico en detrimento de asturianos y gallegos, que sobresalen en número de barcos (155 de los 280 que hay en el Cantábrico) y, sobre todo, en volumen de tripulantes.

¿Cómo quiere Galicia que se reparta?

Que se dé más peso a las cuestiones socioeconómicas. La propuesta de gallegos y asturianos persigue que se reparta la mitad de la cuota que corresponde al cerco de forma lineal entre las 280 embarcaciones censadas y, el resto, ponderándolo entre los barcos según sus derechos históricos, las GT (toneladas de arqueo) que suman, el número de embarcaciones y los tripulantes que lleva enrolados. Pero sin que las capturas históricas acaparen el 95 % del peso, como sugieren los vascos.

¿Seguirá amarrada la flota gallega?

Los convocantes de la protesta, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), asegura que el paro es indefinido. A pesar de las dudas que ayer hizo públicas la conselleira de Mar, Rosa Quintana, sobre el calado de la movilización -dio por hecho que la flota estaba amarrada más bien por el mal tiempo que por el reparto de la xarda-, promotores y los que se han sumado aseguran que el paro continuará hasta que no tengan garantías de un reparto que les permita mantener una actividad mínima.

¿Están todos los cerqueros parados?

Menos los de la costa lucense y los Ribeira, el resto de puertos se han sumado en masa a la convocatoria de Acerga. Los primeros en parar fueron los de A Coruña, Sada, Ares, Cariño, Camariñas, Malpica y Pontedeume, a los que se sumaron los de Portosín, Portonovo, Cambados y Vigo. Aunque admiten que hay embarcaciones que están subidos al carro varadero para ser reparadas, no pasan de una veintena, aseguran desde Acerga, con lo que la mayor parte de la flota del cerco estaría parada, dado que la costa lucense solo tienen base ocho cerqueros y en Aguiño están censados tres.

¿Hay caballa ahora en el mercado?

Sí. El jueves pasado abrió la costera de la xarda para los buques arrastreros que faenan en el Cantábrico Noroeste. Pero ya antes podía encontrarse en el mercado. Los arrastreros portugueses que faenan en frente a la costa gallega comenzaron a pescarla nada más arrancar la parte laborable de enero, capturas que descargaban en Avilés y, de ahí, distribuían a todo el mercado nacional.

el reparto de posibilidades de pesca en españa