Mexillón de Galicia busca aliados en su guerra contra el fraude

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

ECONOMÍA

La DOP del mejillón fue la primera concedida en Europa a un producto del mar.
La DOP del mejillón fue la primera concedida en Europa a un producto del mar. mónica irago< / span>

La denominación protegida formalizó su entrada en Origen España

25 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Consello Regulador do Mexillón de Galicia lleva años librando una dura batalla contra quienes utilizan las etiquetas para hacer competencia desleal a la cadena del mejillón gallego. Utilizando fórmulas sugerentes y evocadoras, como la de «producto de las Rías Gallegas», latas rellenas de chorito chileno llegan a los mercados y confunden al consumidor, que no sabe a ciencia cierta ni qué es lo que está comiendo, ni de dónde viene ese producto. La batalla es dura y produce un gran desgaste, por eso el Consello Regulador do Mexillón de Galicia busca aliados. Parece haber encontrado uno en Origen España, la asociación española de denominaciones de origen.

De este colectivo forman parte unos cuarenta sellos de calidad, entre DOP e indicaciones geográficas protegidas (IGP). En este club figuran, por ejemplo, Ternera Gallega, Pan de Cea, Arzúa-Ulloa y Queixo Tetilla. Junto a ellas, otros muchos sellos que amparan productos de calidad de lo más variopintos: azafrán, turrón o jamones.

Todos estos productos han decidido protegerse de sus competidores por la única vía posible, la de la diferenciación. Unidas, estas marcas pretenden «aunar nuestras voces a través de un interlocutor válido para hacer un llamamiento a una mejor y más eficaz protección de los productos de calidad a todos los niveles». Así lo reconoce Origen España en el comunicado en el que da la bienvenida al Mexillón de Galicia, la primera DOP concedida en Europa a un producto del mar.

Contra el fraude

Francisco Alcalde, el presidente del Consello Regulador, explicaba ayer que la entrada de Origen España responde a la «coincidencia de obxectivos fronte a prácticas comerciais desleais». En ese sentido, Alcalde recuerda que desde que en el 2007 la UE y Chile alcanzaron un acuerdo comercial que se tradujo en un arancel cero para las importaciones, las conserveras gallegas han dejado de demandar alrededor de cien millones de kilos de mejillón cultivado en las bateas que pueblan las rías.

Eso ha supuesto un duro golpe para el sector de la producción, que se ha visto obligado a derivar todo ese producto hacia el mercado de fresco, inundándolo y desbaratando los precios. Pero también para subsectores como el de los cocederos o el de las conserveras que siguen apostando por el producto local.

Con el respaldo de la asociación española de denominaciones de origen, el Consello do Mexillón confía en dar un nuevo impulso a su campaña en contra del fraude en los etiquetados y de todos aquellos que intentan usurpar el buen nombre que el mejillón gallego se ha ganado a pulso.