La deuda pública ha subido 23 puntos en tan solo dos años
19 ene 2014 . Actualizado a las 20:17 h.Anda todo el mundo contento porque la prima de riesgo ha dejado de apretarnos las tuercas como acostumbraba. Y el presidente del BCE, Mario Draghi, el hombre que pasa por ser el único capaz de haber evitado que el euro saltara por los aires, nos recuerda que hay que ser prudentes. Que los mercados son como son. Ahora nos sonríen, sí. Pero no hace mucho nos enseñaban los dientes. Y nada nos garantiza que no vayan a cambiar otra vez de opinión. Bueno sí, las reformas. Hay que seguir adelante con ellas, dicen todos, desde Bruselas a Berlín, pasando por Fráncfort, donde tiene Draghi su despacho.
Sea como fuere, en el Gobierno respiran aliviados porque ha cesado la presión y España se financia, por fin, sin ahogos. Por el camino ha habido que sufrir un sinfín de recortes, llamar a la puerta de nuestros socios para pedir un multimillonario salvavidas para el maltrecho sector financiero y rescatar a unas cuantas autonomías y ayuntamientos. Entre otras muchas cosas. Y eso, ha disparado nuestra deuda.
Como la espuma
Cuando Rajoy puso un pie en la Moncloa, a finales del 2011, España debía 737.334 millones de euros. Ahora, su deuda es casi 218.000 millones mayor que entonces. Se acerca a los 952.014 millones. En relación al producto interior bruto (PIB), ha pasado de representar un 70,5 % a suponer un 93,1 %. Un salto de 23 puntos en solo dos años. Eso significa que cada español debe casi 22.800 euros. Ahí es nada.
Resumiendo: que las duras medidas de ajuste aplicadas en forma de tijeretazos al gasto y subidas de impuestos han aplacado la furia especulativa contra España y desterrado la perspectiva de un rescate integral. La prima de riesgo, que en julio del 2012, en lo peor de la tormenta, llegó a rozar los 650 puntos, ronda ahora los 200. Eso nos permitió ahorrar el año pasado 8.800 millones de euros. Pero, España aún sufre fuertes desequilibrios y el saneamiento de sus cuentas públicas y la reducción de la deuda están lejos.
Dudas sobre el déficit
Por lo demás, el Ministerio de Hacienda aún no ha publicado la cifra agregada del déficit registrado en el 2013 por todas las Administraciones públicas. En el Gobierno todas las voces aseguran que se cumplirá el objetivo pactado con Bruselas (6,5 % del PIB). Pero en el mercado albergan serias dudas de que así sea. Y eso, porque hasta noviembre, la Administración central acumulaba ya unos números rojos del 3,96 %, por encima de su techo particular del 3,8 %. Y faltan los datos de las comunidades autónomas, gestoras de la mayor parte del gasto público.
Para este año, hay presupuestado un recorte adicional del déficit de siete décimas, hasta dejarlo en el 5,8 % del PIB en todas las Administraciones. Son numerosos los organismos, empezando por la propia Comisión Europea, que han puesto en duda la viabilidad de ese objetivo y auguran desviaciones.
Previsiones en contra
Los últimos en poner en duda lo que dice el Gobierno han sido los expertos de Funcas (la Fundación de las Cajas de Ahorros). En su opinión, el desfase del 2013 alcanzará el 6,7 %. Para el 2014, prevén que el roto se reduzca hasta el 5,9 %.