Cuando el timo está en la reparación a domicilio

ECONOMÍA

Desde la Xunta se activará una campaña sobre posibles abusos que gira en torno al presupuesto inicial, la única prueba para demostrar la irregularidad

05 ene 2014 . Actualizado a las 13:21 h.

Fíjese en la factura adjunta. El recambio que dio la lata en el electrodoméstico (en este caso una lavadora) tiene un precio de 8,69 euros, pero el cliente pagará 66, es decir siete veces más. Lo curioso es que la cuenta está bien hecha, ya que a los 8,69 euros hay que añadirle la mano de obra (el operario no tardó ni 15 minutos en realizar el servicio), el desplazamiento y el IVA.

Todo está correcto, pero que sea así no significa que no haya un cierto grado de abuso frente al que no se puede hacer nada, pese a que es habitual. Todos los consumidores lo sufren, como sufren cuando el coche se avería y saben que llevarlo al taller, sea para lo que sea, supondrá un desembolso mínimo de entre 200 y 300 euros.

Que a usted no le gustan estas situaciones o las quiere evitar, pues.... No puede. Lo único que tiene a su disposición es la petición de un presupuesto, y si no le convence, podrá pedir otro, y otro y otro y otro... Pero, ojo, porque por esta petición también le pueden cobrar. ¿Cuánto? Si se trata de un pequeño electrodoméstico (usted lo llevará a la tienda) el presupuesto como mucho podrá costar lo mismo que quince minutos de mano de obra; si se trata de un aparato de línea blanca, 30 minutos de mano de obra; si es línea marrón (en esta se incluyen vídeos, televisores..) no más de 60 minutos, y si se trata de un servicio de reparación de electrodomésticos a domicilio, el presupuesto puede costar 30 minutos de mano de obra y un desplazamiento. Yolanda Pérez, técnico de la Unión de Consumidores de Galicia, advierte que los presupuestos siempre deben de ir lo más detallados posibles, y no consentir que, una vez firmado, el establecimiento aplique ningún tipo de modificación que altere el precio final de lo pactado. El desplazamiento, recuerda, solo se podrá cobrar en una ocasión, aunque el técnico en cuestión tenga que ir varias veces al domicilio.

Campaña desde la Xunta

Sol Vázquez Areal, directora xeral de Comercio y presidenta del Instituto Galego de Consumo, destaca la campaña que se activará sobre posibles abusos en reparaciones a domicilio, y que responde a una realidad: «La dificultad que se da al intentar probar los abusos cometidos, ya que en muchas ocasiones los usuarios renuncian por escrito a un presupuesto previo y firman su conformidad con las reparaciones antes incluso de la propia obra».

Todo lo que se puede hacer gira en torno al presupuesto, aunque el presupuesto en sí pueda estar cargado de abusos, y frente a los que no hay nada que hacer.

Cinco son las recomendaciones que da la Xunta:

1. El usuario tiene derecho a un presupuesto previo por escrito salvo que renuncie expresamente de puño y letra, y el instituto no solo recomienda contar con ese presupuesto, sino con otros de diferentes profesionales para poder comparar. Es más, el servicio solo se puede llevar a cabo una vez que el usuario conceda su conformidad mediante la firma de un presupuesto o de la renuncia al mismo.

2. Los profesionales tienen la obligación de emitir factura, y el usuario debe informarse siempre sobre los precios por hora de trabajo, transporte, desplazamiento y de posibles recargos en casos de urgencia.

3. Los precios que se faciliten deben incluir el IVA o cualquier otro impuesto o gravamen.

4. Cualquier modificación del presupuesto inicial deberá ponerse por escrito en conocimiento del usuario, sin posibilidad de hacer modificaciones económicas al alza en los casos de errores en las mediciones y valoraciones efectuadas por el prestador del servicio.

5. Todos los servicios de mantenimiento, reparación y reforma tienen una garantía mínima de tres meses con la excepción de las piezas sustituidas que tendrán el plazo legal de dos años, en el caso de ser nuevas, y de un mínimo de un año, en el caso de ser usadas o de segunda mano.

Un último dato estadístico: entre el 2011 y el 2013 se realizaron en el Instituto Galego de Consumo 590 consultas y 344 reclamaciones sobre reparaciones a domicilio. En el 52% de los casos los usuarios firmaron un documento escrito previo al inicio de los trabajos, y en la mayoría de esos casos ese documento suponía la renuncia a la confección de un presupuesto, con lo que, en última instancia, el usuario se podía encontrar con costes inesperados (por conceptos como urgencia o desplazamiento) sin antes saber de ellos. Así que tenga cuidado con lo que firma y lea la letra pequeña.