Arrancan las negociaciones para el reparto de la pesca de la flota europea del 2014

Europa Press

ECONOMÍA

España ve «coherente» la oferta inicial de Bruselas porque incluye mejoras de cuota para especies como la merluza del norte

16 dic 2013 . Actualizado a las 10:30 h.

Los ministros de Pesca de la Unión Europea arrancan este lunes las discusiones para el reparto de las posibilidades de pesca de la flota comunitaria durante el próximo año, en una negociación que podría alargarse al menos hasta el martes. La propuesta de partida satisface a España porque considera que las cuotas que plantea la Comisión Europea son «coherentes» con el estado de los recursos y porque incluye mejoras en cuotas de su interés, como la de merluza del norte.

El ministro lituano de Pesca y presidente de turno del Consejo, Vigilijus Jukna, ha adelantado que dirigirá las negociaciones basándose en los principios de sostenibilidad y pesca responsable que fija la nueva Política Pesquera Común (PPC).

Los 28 tendrán que ponerse de acuerdo sobre los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas del próximo año a partir de una propuesta de la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, que países con flotas importantes como España y Portugal ven con buenos ojos, según fuentes diplomáticas.

La clave es que Bruselas cree que las medidas de gestión impuestas en los últimos años están dando frutos y constata una mejora en la situación de los recursos, por lo que ha pasado de exigir recortes en la cuota de merluza del norte a defender una subida del 49 % en el 2014.

Damanaki también es partidaria de otros incrementos de interés para los pescadores españoles, como el de un 86 % más para el gallo del Cantábrico y el 15 % de más para la merluza capturada en aguas ibéricas. Aunque pide reducciones en la capturas de cigala del norte, el gallo en aguas de Irlanda o el jurel del norte, que también afectan a la flota española.

Tras el acuerdo en el seno de la UE para reformar la Política Pesquera Común (PPC), el calendario para alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible de las especies se ha flexibilizado -se mantienen la meta de 2015 «cuando sea posible», pero se aplaza hasta el 2020 en los casos en los que el riesgo socioeconómico sea mayor--.

Ello hace «todo más fácil» y augura unas negociaciones menos tensas que en años anteriores, según fuentes diplomáticas que, sin embargo, apuntan que la mala situación del bacalao en el mar del norte y algunas de sus especies asociadas, como el eglefino y el merlán, será uno de los «problemas» de la negociación.

Bruselas intentará reducciones en estas capturas del mar del Norte, pero se espera que choque con países de peso como Reino Unido, Países Bajos, Francia y Alemania, cuyas flotas están directamente afectadas. España, por su parte, vigilará que no se emplea una «distinta vara de medir» a estos países y se les exige los mismos esfuerzos que las flotas del sur han asumido en su actividad de los últimos años para recuperar las poblaciones ibéricas, advierten conocedores de la negociación.

La caballa será otra de las claves en el reparto de la pesca para 2014, ya que es un recurso cuya gestión los europeos comparten con Noruega y otros terceros países. Damanaki ha propuesto una cuota «muy restrictiva» para la flota comunitaria, con el objetivo de reservarse un mayor margen de maniobra en las negociaciones con Islandia e islas Feroe, países con los que la UE mantiene una disputa por la pesca de bacaladilla y arenque.

Estos dos países se autoasignaron unas posibilidades de pesca para la bacaladilla y el arenque «excesiva» a ojos de la UE y por la que los 28 prepararon sanciones comerciales que incluyen cerrar a sus flotas los puertos comunitarios para las especies afectadas. Sin embargo, Damanaki se resiste a activar estas medidas en aras de intentar un acuerdo para el que quiere reservar como baza parte de la pesca de caballa.

Pero la caballa es una de las especies de mayor valor comercial y mayor consumo en la Unión Europea y su situación es «extraordinaria», tras unos años «al borde del colapso», por lo que los países pedirán a la comisaria más toneladas de capturas, explican las fuentes.

En los últimos años, el Ejecutivo comunitario ha reclamado importantes reducciones en las cuotas de la merluza del norte -pidió sin éxito recortes del 32 % para 2013-, pero Damanaki ha dado un giro y contempla aumentos del 49 % tanto en aguas del Gran Sol como en el golfo de Vizcaya. Ello ha sido posible gracias a que la población de este recurso ha alcanzado el nivel de Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), según explican fuentes comunitarias.

También ofrece para la negociación con los Estados miembros un aumento de capturas en la merluza del sur, esta vez del 15 %, en línea con sus propuestas de años anteriores, y otras mejoras para especies como el rape del Cantábrico y aguas ibéricas (+6 por ciento) y el gallo, cuyas subidas oscilan desde un 86 % en el Cantábrico hasta un 8 % en aguas compartidas con Noruega e Islandia. El jurel o chicharro de aguas ibéricas es otro de los recursos para los que Bruselas ve con buenos ojos una mayor cuota, del 17 por ciento en este caso.

En cuanto a las reducciones más importantes, la Comisión apunta el estado «alarmante» en las poblaciones del bacalao del mar de Irlanda y los niveles «extremadamente bajos» del lenguado en la misma zona, para justificar los recortes. Por ello las propuestas para el bacalao oscilan desde el 'status quo' hasta reducciones del 33 por ciento según las zonas, lo que afecta también a algunas aguas del sur.

Bruselas pide un recorte del 20 % para el gallo del norte, del 20 % para el abadejo en aguas del Cantábrico y del Golfo de Vizcaya, de entre un 7 y un 45 % para el lenguado del norte, según caladeros, y de entre un 9 y un 18 % para las cigalas. En el caso de las cigalas capturadas en aguas peninsulares y cantábricas, el recorte propuesto es de un 10 y un 9 %, respectivamente.

El jurel o chicharro del Cantábrico también se verá afectado por importantes recortes si prospera la propuesta de la Comisión, ya que apunta una rebaja del 40 % en sus posibilidades de pesca.