El Banco de España admite que el crédito no fluye, aunque su caída está tocando fondo

a. b. madrid / la voz

ECONOMÍA

Pese a que las tasas interanuales siguen siendo negativas, cada vez caen menos y se acercan al cero

26 nov 2013 . Actualizado a las 10:48 h.

«No es posible pensar en una recuperación económica fuerte y sostenida sin una recuperación del crédito». Así se pronunció ayer el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, primero en su comparecencia en el Senado para explicar los Presupuestos del 2014 y luego en un acto organizado por la Asociación de Mercados Financieros. En ambos foros admitió la evidencia de que el crédito sigue sin fluir, aunque -según los datos de octubre- hay margen para un cierto optimismo, ya que pese a que las tasas interanuales siguen siendo negativas, cada vez caen menos y se acercan al cero.

«Si uno estudia las tasas de ocho o nueve meses, da toda la impresión de que nos acercamos a un suelo, y que después de él habrá un crecimiento del crédito», apuntó el gobernador, para matizar, sin embargo, que «para que esto ocurra tiene que haber una recuperación económica».

El mismo día que la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, avanzó que el déficit para el conjunto de las Administraciones públicas se cerró en septiembre en el 4,8 % del PIB, y que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, insistió en que se cumplirá con el 6,5 % de objetivo marcado para este año, Linde volvió a mostrarse cauto. Así, aseguró que el objetivo es «alcanzable», aunque advirtió de que persisten ciertos «riesgos de desviación» derivados de la «debilidad» de los ingresos, algo que deberá corregirse en la recta final del año.

Advertencia sobre Cataluña

A la pregunta de si el Banco de España había calculado lo que supondría la secesión de Cataluña, el gobernador describió un escenario «muy malo para todos», tanto para la comunidad como para España, de producirse. Advirtió de que los bancos catalanes no podrían financiarse ya en el Banco Central Europeo, por lo que acabarían quebrando.