La DGT se plantea prohibir por ley la venta de vehículos en la calle

Colpisa

ECONOMÍA

El crecimiento de estos mercadillos callejeros sin regulación alguna daña cada vez más al sector

24 nov 2013 . Actualizado a las 22:06 h.

El Gobierno parece decidido a poner coto a la venta ilegal de vehículos de ocasión en la vía pública, una práctica denunciada desde hace años por los concesionarios y otros establecimientos profesionales de compraventa, que alertan de la competencia desleal que supone esta práctica para su negocio. Se trata de prohibir lo que se conoce como mercadillos de coches, o concesionarios ambulantes, y que al calor de la crisis han proliferado en descampados, aparcamientos de centros comerciales o cualquier otro gran espacio de la vía pública

Los concesionarios de marca y compraventa denuncian que los particulares que llevan a cabo este tipo de operaciones -y que muchas veces se hacen pasar por profesionales- «no cuentan con las autorizaciones municipales para desarrollar su actividad, no pagan impuestos ni están dados de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE». Un «mercado negro» que genera al sector automovilístico unas pérdidas anuales de 300 millones de euros. «Además promueve la economía sumergida», explica Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).

Esta asociación -con cerca de 9.000 miembros entre concesionarios oficiales, establecimientos de compraventa independientes y talleres- empezó hace años una cruzada contra este tipo de negocio, que en la actualidad mueve unos 95.000 vehículos al año. Una cifra que supone alrededor del 10 % de las operaciones entre particulares. La regulación de esta actividad está en manos de las ordenanzas municipales, por lo que Ganvam se ha dirigido en reiteradas ocasiones a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que las medidas tomadas por «una minoría» de ayuntamientos -como Madrid y Barcelona- para erradicar la venta ilegal de coches se hagan extensivas a otras localidades.

No se sancionará a los coches con cartel de «se vende»

Sin embargo, la principal reivindicación de Ganvam es la puesta en marcha de una norma de ámbito estatal que ponga fin al problema. Y ahí parece haber encontrado la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT). Con el pretexto de un uso ilegal de la vía pública, el organismo podría sancionar la actividad de los mercadillos de coches. ¿Cómo? A través de una prohibición expresa incluida en el borrador del nuevo Reglamento General de Circulación, que a su vez desarrollará la futura Ley de Seguridad Vial. «Es una opción que barajamos. Pero lógicamente habrá que tener en cuenta la opinión de los partidos políticos en el trámite parlamentario», advierte Cristóbal Cremades, secretario general de la DGT. Eso sí, la futura ley no sancionaría la muy extendida práctica de los particulares que dejan su coche en la calle con un cartel de «se vende».

«Entendemos que un vehículo es un elemento muy importante y que la transmisión jurídica ha de tener ciertas certezas y seguridad», añade Cremades, en coherencia con la nueva filosofía de acción de la DGT: poner el acento ya no tanto en las vías o en el conductor, sino en la seguridad de los automóviles A este respecto, Ganvam recueda que, «para los consumidores, la compra a particulares -se hagan pasar o no por profesionales- conlleva siempre un gran perjuicio, ya que no ofrecen por escrito la garantía de dos años -o de uno, en el caso de que así se pacte- a la que por ley están obligados los vendedores oficiales». «Lo mismo sucede -añade la asociación- con el contrato de compraventa, el documento que acredita el historial de revisiones del vehículo o la propia factura de la operación, lo que hace que estas ventas resulten menos fiables y seguras»