El arrastre gallego pide a Cañete que no renueve el pacto con Portugal

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Barcos de arrastre, amarrados el pasado invierno en el puerto de Ribeira.
Barcos de arrastre, amarrados el pasado invierno en el puerto de Ribeira. simón balvís< / span>

Protesta por no poder trabajar en fin de semana, a diferencia de los lusos

18 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El arrastre de litoral gallego, al menos el que faena en el caladero Cantábrico Noroeste, no quiere más acuerdo de pesca con Portugal. Por lo menos si ese vínculo que lleva firmándose cada decenio desde principios de los ochenta mantiene a partir del 31 de diciembre de este año las mismas condiciones que el actual, que va a expirar en esa fecha.

El secretario general de Pescagalicia de A Coruña, Torcuato Teixeira, tuvo hace unos días la oportunidad de decírselo personalmente al secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, a quien expuso la discriminación que, a juicio del colectivo, supone el hecho de que haya embarcaciones portuguesas trabajando en el caladero gallego los fines de semana, cuando los barcos que llevan la enseña española tienen que estar amarrados al muelle en cumplimiento de la normativa estatal.

Creen que esas reglas de juego perjudican al sector gallego y que los portugueses, si quieren trabajar aquí, tienen que seguir las normas que imperan en España, como los límites que los locales se autoimponen para regular la pesquería. Si no es así, ¿para qué firmar un acuerdo con Portugal? ¿Para salir perdiendo y que nos ganen la batalla del mercado?, argumentan desde el sector.

Pero para Agricultura no es así de simple. Más que nada porque del acuerdo con Portugal, ese que permite que 30 embarcaciones españolas faenen en aguas lusas y otras 30 portuguesas lo hagan frente a la costa de España, penden otros flecos, como el convenio del Miño, que autoriza a faenar a varios cerqueros gallegos y a otras embarcaciones de bajura en aguas anexas a la raia fluvial.

Además, no es únicamente un problema de Galicia. Actualmente son más bien los andaluces los que se benefician del acuerdo. Por tanto, no es solo cuestión de lo que opine el arrastre de litoral en nuestra comunidad.

Intercambios de cuota

Otra razón colateral que apuntó Domínguez son los intercambios de cuota. Que Portugal haya aceptado ceder anchoa y jurel este año se debe, en parte, a la buena relación existente, un vínculo que no iría tan sobre ruedas si España se negase en redondo a renovar el tratado.

El secretario general de Pesca subrayó además que en la mesa de negociación está representado por primera vez el sector que no participa del acuerdo con Portugal, algo que no era muy habitual hasta este Gobierno. Y eso le da pie a asegurar que no todo el Cantábrico Noroeste está de acuerdo con finiquitar el pacto pesquero con el Ejecutivo luso.