Los empleados de Fagor inician un encierro en la planta de Basauri

Efe

ECONOMÍA

Exigen la viabilidad económica de la empresa y que, en caso de cierre, todos los socios reciban el mismo trato

05 nov 2013 . Actualizado a las 18:30 h.

Un grupo de 16 trabajadores de Edesa, perteneciente a Fagor Electrodomésticos, ha iniciado esta noche un encierro indefinido en la planta de la localidad vizcaína de Basauri para pedir la viabilidad económica de la empresa y exigir que en caso de cierre, todos los socios de Fagor-Edesa reciban el mismo trato.

El encierro iba a arrancar a las seis de la mañana, pero los empleados ya han pasado la noche en la zona de carga de camiones de la empresa, donde han trasladado las casetas en las que llevaban a cabo el trabajo administrativo en fábrica y que utilizarán como refugio. En el exterior de la empresa, han colocado pancartas con los lemas «Salvemos la industria en Euskadi», escrito en euskera y castellano, y «En defensa de nuestros empleos, Edesa-Fagor».

«La gente está muy animada. Algo tenemos que hacer para salvar la empresa, porque al final esto tendrá un efecto arrastre y puede ocasionar el cierre de muchas compañías, no sólo en el País Vasco sino a nivel estatal», ha explicado Teresa Pérez, una de las trabajadoras concentradas. Los trabajadores harán turnos para que la protesta esté cubierta las 24 horas del día.

La plantilla demanda al Gobierno Vasco que se implique para mantener las plantas de Edesa y Fagor, tal y como ha venido haciendo con otras empresas de Euskadi.

El próximo miércoles, los trabajadores se concentrarán frente a la sede del Gobierno Vasco en Vitoria durante la celebración de una reunión entre representantes del grupo Mondragón y del Ejecutivo autónomo, que en principio había sido convocada para hoy, pero se ha pospuesto.

Los empleados de la planta de Edesa han explicado que son socios del grupo Mondragón y han dicho que la única diferencia con sus compañeros de otras fábricas es el hecho de que no son autónomos, sino que cotizan a la Seguridad Social. Por ello, reclaman que, en caso de cierre, el grupo Mondragón «no debe hacer diferencias» con los trabajadores de Basauri.