Los municipios que han logrado mantener o incrementar la actividad empresarial en lo peor de la crisis son precisamente aquellos donde las cotizaciones que generan sus ocupados cubrirían el coste de las prestaciones públicas, en su mayoría jubilaciones. Son 27 municipios pertenecientes a las áreas urbanas de Ourense, Vigo, Santiago, Pontevedra y A Coruña. Y forman la gran excepción de una regla que marca en Galicia un vertiginoso envejecimiento poblacional que hipoteca el futuro de ocho de cada diez concellos.
En Galicia, las cotizaciones de los hogares en los, hasta el 2012, 315 ayuntamientos solo cubrían el 85 % del gasto en prestaciones, una proporción que en España está en el 111 %.
En 129 ayuntamientos de la comunidad gallega -es decir, en el 40 % del total- por cada diez euros que se gastan en pagar jubilaciones se recaudan cinco o menos en concepto de aportaciones de los trabajadores.