España, la nueva China de Europa

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El convenio de Citroën para Vigo y Madrid, firmado el año pasado, liga el incremento de los salarios a la productividad.
El convenio de Citroën para Vigo y Madrid, firmado el año pasado, liga el incremento de los salarios a la productividad. óscar VáZquez< / span>

Sueldos cada vez más bajos y poco gasto en I+D sitúan a la automoción española al frente de la producción europea de gamas medias, según un estudio para la industria francesa

23 oct 2013 . Actualizado a las 11:38 h.

La salida del túnel para la industria española está más cerca de Oriente que de Occidente. Las multinacionales del automóvil han sido las primeras en verlo claro y, cuando acabe el 2013, habrán invertido 1.500 millones de euros en la producción de nuevos modelos, según cifras de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac). La clave está en los sueldos a la baja. A menor salario, menor coste de producto y más rentabilidad.

«La competitividad de los costes laborales de España ya era fuerte, pero ha mejorado desde el comienzo de la crisis, lo que sitúa a este país en una posición ventajosa para captar la producción industrial e inversiones», afirma una investigación económica de la gestora de fondos francesa Natixis para la industria del automóvil.

Dice el economista Patrick Artus, director del estudio, que además de la mano de obra más barata que en Alemania, Francia o Italia, otra ventaja competitiva de España es la debilidad de la inversión en I+D, que también influye favorablemente en la cualificación a la baja de la fuerza de trabajo.

Los más baratos

Según la comparativa salarial, por el mismo trabajo, un empleado del automóvil en España gana 22,53 euros por hora, mientras que un francés percibe 36,35 euros; un alemán, 34,90 euros, y un italiano, 26,63 euros.

Con mayor competitividad, salarios más bajos y menos esfuerzo en I+D, «es razonable pensar que España se convierta en el centro esencial de fabricación de los productos industriales de gama media de Europa», afirma Artus, que concluye asegurando que «hoy España juega en Europa el mismo papel que China para el mundo desde finales de 1990».

Este estudio, que conocen todos los fabricantes de coches porque compara los costes de producción por países, explica en buena medida por qué en España se fabricaban 34 modelos en el año 2011 y, con los nuevos lanzamientos previstos, en el 2015 serán 45. «La industria del automóvil apuesta por España y gracias a ello estamos seguros que jugaremos un papel protagonista en la salida de la crisis», afirma el vicepresidente de Anfac, Mario Armero.

Pero la información también está en manos del Gobierno. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en su intervención ante los fabricantes, el mismo día que anunció 70 millones más en ayudas para la compra de coches, preguntaba en voz alta: «¿Quién iba a decir hace 15 años que el sector de la automoción iba a ser un líder en la salida de la crisis?». Él mismo se respondía, «¿La receta? Convenios laborales que son los mejores de Europa».

Los acuerdos laborales a los que se refirió Montoro han sido decisivos para la asignación a las fábricas españolas de nuevos modelos, a cambio de moderaciones salariales y mayor flexibilidad.