El empleo irregular oculta al fisco 4.700 millones al año en Galicia

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El fraude evita que afloren un millón de puestos de trabajo en España

21 oct 2013 . Actualizado a las 10:37 h.

Representa cerca de un 9 % del PIB gallego, más de la mitad del techo de gasto de la Xunta para el próximo año y daría para pagar hasta seis puertos exteriores como el que se construye en punta Langosteira. El empleo sumergido oculta al fisco más de 4.700 millones de euros en Galicia cada año, una bolsa de fraude que supera los 82.500 millones si se toma como referencia el conjunto de España, según la estimación de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).

En términos de empleo, el fraude laboral equivale a un millón de puestos de trabajo que podrían aflorar en el país de los seis millones de parados. Al menos así lo apunta el estudio sobre la economía sumergida en España elaborado recientemente por la Fundación de Estudios Financieros. La entidad, en cuyo patronato están presentes multinacionales como Santander, BBVA o Inditex, cree que las medidas implantadas en los últimos años, tanto en el apartado de la disuasión como en la prevención, no son suficientes y que deberían darse más pasos, concretamente en la regulación del empleo a tiempo parcial, una idea en la línea de los famosos minijobs que algunas voces defienden como una vía para regularizar buena parte de esa bolsa de empleo sumergido y reducir el paro.

Pero el fraude laboral es solo una de las caras de la economía sumergida. Quizás la más visible, aunque solo representa un tercio del volumen total del dinero negro que se mueve por las cañerías del sistema tal y como apuntan desde Gestha, donde estiman que el PIB sumergido en España asciende a más de 244.000 millones de euros anuales, un 23,3 % del total, aunque otros estudios abren una horquilla de entre el 18,6 y el 25 %. De ese montante, 13.917 millones le corresponden a Galicia, la cuarta comunidad donde más se defrauda, al estar oculta un 26,3 % de la riqueza regional.

Lo que sí está claro es que se trata de un fenómeno creciente cuyo repunte no se puede atribuir a la crisis, ya que el volumen de la economía sumergida en España ya se había ensanchado en más de 25.000 millones entre el 2000 y el 2009.

Perfil del defraudador

Las caras del fraude son múltiples, pero desde Gestha insisten en apuntar que el 71 % de la evasión fiscal se concentra en las grandes empresas y las grandes fortunas, mientras que solo el 8,5 % se puede achacar al colectivo de autónomos.

Para los técnicos de Hacienda, es urgente lanzar un plan de inspección más ambicioso que incluya también medidas contra el fraude fiscal, argumentando que para poder mantener los empleos irregulares las empresas necesitan antes disponer de dinero negro con el que pagarles, por lo que lo primero es dificultar su acceso al mismo.