Los cocederos analizarán el impacto de esta crisis en sus empresas
13 oct 2013 . Actualizado a las 10:40 h.Mariscadores, bateeiros, depuradores y cocederos aún están tratando de digerir, a estas alturas, el caos en el que se han visto envueltos por culpa de una marea roja. En una costa acostumbrada a lidiar y convivir con las toxinas, todos los eslabones de la cadena de producción y comercialización han sufrido cuantiosas pérdidas que ellos achacan, directamente, a un fallo clamoroso de los controles que realiza el Intecmar. Con ese convencimiento como bandera, productores y comercializadores comienzan a perfilar sus estrategias para recuperarse del golpe sufrido. Y ya suenan voces que apuntan a que sea la Xunta la que asuma los costes generados por la crisis de la toxina.
Quienes ya han anunciado su intención de presentar reclamaciones de daños y perjuicios son los mariscadores de Noia. El hecho de que los análisis realizados por sus clientes hayan indicado que el marisco extraído y vendido el lunes ya presentaba toxina ha generado una profunda indignación en un colectivo que no entiende cómo es posible que se autorizase el inicio de la campaña en la ría de Muros-Noia sin que se hubiesen realizado los análisis correspondientes.
Pero no solo esa cofradía está dispuesta a reclamar las pérdidas sufridas. Entre los bateeiros gallegos también hay muchas voces que apuntan a la Xunta como responsable subsidiaria de todo lo que ha ocurrido. «Yo cargué camiones con mejillón que no tenía toxina, porque salía de una zona que estaba abierta. Y cuando me lo devolvieron sí tenía toxina, porque esa zona había cerrado», explica un exportador arousano, que se pregunta, acto seguido, «quién se va a hacer cargo de los portes de todo esto» y «cómo van a superar muchas empresas semejante golpe».
Los cocederos aún están evaluando el impacto de los daños sufridos. En el transcurso de la próxima semana mantendrán una reunión para analizar la situación que se ha dado y exigir responsabilidades.