La Xunta dice que es una medida «responsable» por el interés general
13 oct 2013 . Actualizado a las 10:29 h.La subida del tramo autonómico del impuesto especial de hidrocarburos, que hará que cada gallego pague entre 2,4 y 3,6 céntimos de euro más por litro de combustible, propiciará a lo largo del 2014 un descenso considerable en la demanda de carburantes en Galicia. Esa es la previsión que maneja la Federación Gallega de Estaciones de Servicio. Su delegado en Pontevedra, Benigno Redondo, se muestra rotundo. «La crisis ha propiciado una caída de ventas del 30 % en las gasolineras en los últimos cuatro años, pero en esto han tenido que ver los impuestos, el céntimo sanitario es injusto porque penaliza a quien más anda con el coche, pero a veces se recauda menos de lo previsto», sostiene.
El ejemplo más claro ha sido Castilla y León, que aplicó los tipos máximos del impuesto en el 2012, ejercicio que cerró con un desplome interanual en las ventas de carburantes de entre el 11,5 % (gasolina) y el 20 % (gasoil), el mayor de todo el estado, lo que hizo trizas las estimaciones de ingresos que había hecho el Gobierno autonómico del PP. Tanto es así que el 2013 introdujeron cambios en su política fiscal: recuperaron el impuesto de sucesiones y dejaron exento de tributación el gasoil especial (actividades profesionales), lo mismo que hace ahora la comunidad gallega pese a la subida.
El boletín de la Corporación Estratégica de Reservas de Productos Petrolíferos (Cores) revela que son las comunidades que no aplican el céntimo sanitario las que registraron en el 2012 un menor descenso en el consumo de carburantes. Es el caso, por ejemplo, de Aragón, donde la caída fue del 2,9 % en la gasolina y del 0,1 % en el gasoil, muy inferior a la de Castilla y León y también más baja que la gallega. Un día después de que la titular de Facenda anunciara la subida, el número dos del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, emplazaba desde A Coruña a la sociedad gallega a ser comprensiva con una medida que equipara a Galicia con nueve autonomías. «Es una decisión responsable que se toma pensando en el interés general: garantizar la sanidad pública gallega, una de las mejores de Europa», dijo el vicepresidente. Rueda ha reconocido que son muchos los esfuerzos que se piden a la ciudadanía, pero resaltó que este va dirigido a defender la sanidad.