La troika exige al Gobierno vender NCG si no quiere un nuevo rescate

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

De Guindos y Carrascosa, en su última comparecencia.
De Guindos y Carrascosa, en su última comparecencia. f. alvarado< / span>

El FMI, el BCE y la Comisión han requerido a España que avance en la reestructuración

08 oct 2013 . Actualizado a las 12:57 h.

El proceso de venta de Novagalicia Banco está en su recta final. Será en noviembre, cuatro años antes de lo que recogía el memorando firmado entre las autoridades españolas con la Comisión Europea. Las prisas -siempre malas consejeras- tampoco tienen mucho sentido cuando la entidad ya ha sido recapitalizada y ha comenzado a ganar dinero. Lo lógico, según las teorías básicas de la economía, sería esperar a que este bien en manos del Estado fuese incrementando su valor hasta el punto de recuperar la mayor parte de las ayudas concedidas por las arcas públicas europeas.

Sin embargo, no va a ser así. ¿Por qué? Desde la troika han advertido a las autoridades españolas que tienen que avanzar en la reestructuración financiera porque, de lo contrario, tendrán que asumir una nueva línea de rescate bancario. Y España no quiere. Aún tiene atragantados los 100.000 millones de euros que tiene a su disposición para sacar adelante a su banca, de los que solo utilizó 41.334 millones (sumando lo que le prestó a la Sareb, el banco malo). NCG es, por tanto, una pieza clave para evitar los efectos de unas advertencias que llegaron hace tres semanas, dos días antes de la última cumbre del FMI. La amenaza se zanjó enseguida. Pero entonces comenzaron las prisas de la privatización de la única entidad financiera de las nacionalizadas por la que hay apetito comprador. Tanto es así que se cuentan cinco bancos nacionales y un grupo de fondos internacionales que están enganchados al data-room virtual.

A través de Antonio Carrascosa, director general del FROB, el Gobierno dijo que su intención es recuperar el 55 % del valor en libros de NCG, es decir unos 1.500 millones. El 55 % del que habló Carrascosa se corresponde con el porcentaje de valor en libros pagado por Apollo por Evo, la filial de NCG (fueron 60 millones de euros).

Sin embargo expertos consultados recuerdan que «las cosas valen lo que se está dispuesta a pagar por ellas, y lo demás es teoría». «Se puede especular y poner una cifra -añaden-, pero lo cierto es que NCG y Evo no tienen nada que ver. La primera consiguió, en muy poco tiempo, ser una franquicia muy apetecible, en expansión y con clientes de alto valor, mientras que Novagalicia tiene una gran variedad de productos, tiene una historia detrás, y clientes con un nivel de fidelidad muy alto».

Pero, en cualquier caso, lo más atractivo de NCG es su cuota de mercado, que se sitúa en el entorno del 40 %. En una comunidad ahorradora por excelencia y con bajo nivel de morosidad, la entidad se vuelve apetecible para las grandes entidades financieras españolas, que optaron por no expandirse en Galicia por la importante inversión que les supondría, ya que el mercado en la comunidad autónoma estaba repartido de manera muy estable por Caixa Galicia, Caixanova, Banco Pastor, Banco Gallego y Banco Etcheverría.