La feria Conxemar constata que la pesca recupera el pulso

Soledad Antón García
Soledad Antón VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

El Campus del Mar presenta varias técnicas para identificar especies

03 oct 2013 . Actualizado a las 10:49 h.

Conxemar no solo mantiene su puesto de escaparate con mayúsculas del sector internacional del congelado, sino que, apenas 24 horas después de abrir sus puertas, el sentir generalizado de buena parte de los expositores es que la feria está cumpliendo con sus expectativas de negocio. De hecho, en algunas de las casetas se impone la espera porque todos los comerciales están ocupados explicando a potenciales compradores las bonanzas de su producto.

Los empresarios explican que a una feria de estas características se acude a hacer contactos que, habitualmente, fructifican semanas o meses más tarde. Sin embargo, no son pocos los que reconocen que ya han hecho caja. Y no solo los que venden pescado congelado, también los proveedores de contenedores de depuración vertical -caso de Rotogal-, de sistemas de etiquetado y codificación -Maissinal presenta uno que se fabrica a medida del cliente-, o de máquinas portátiles para fabricar hielo, el último invento de la viguesa Teaxul. Empresas de Libia, Marruecos, Mauritania y Senegal ya se han interesado por tal ingenio, pensado precisamente para países de África y de América del Sur, según explica su creador, Xulio César González.

Tecnología antifraude

Conxemar fue también ayer el escenario elegido por el Campus del Mar -«no hay un lugar mejor», afirmó Cristina Quelle, coordinadora del área de transferencia de tecnología- para presentar en sociedad una decena de técnicas que permiten identificar «inequívocamente» algunas de las principales especies de pescado que se comercializan en Galicia: merluza, centolla, langostinos, camarones, almejas y navajas. A menudo son objeto de fraude, sobre todo cuando se convierten en subproductos comerciales elaborados, en los que la identificación resulta más compleja.

Tres de las diez patentes presentadas tienen a la merluza como protagonista. Las tres tienen sello vigués. El procedimiento desarrollado por los investigadores detecta la presencia de merluza en muestras de producto fresco, congelado y precocinado en sus diversos formatos comerciales.