España asume que los cefalopoderos gallegos no regresarán a Mauritania

e. abuín / m. gago Marcos Gago REDACCIÓN, PONTEVEDRA / LA VOZ

ECONOMÍA

El modelo de gestión diseñado por el IEO con la ayuda de la flota será probado por chinos

20 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Mauritania ha dado el portazo definitivo a la flota cefalopodera gallega. Y España ha asumido que la expulsión, aunque injusta y basada en premisas erróneas, apunta, es definitiva y que no hay otra cosa que hacer más que intentar que Bruselas reactive el acuerdo pesquero con Guinea-Bisáu -en suspenso por falta de seguridad-, que fomente la cooperación pesquera con Guinea Conakry, que cinco armadores de barcos cefalopoderos adapten sus barcos para la pesca demersal en Marruecos -plazas vacantes porque los empresarios sostienen que no es rentable-... Es decir, que la denuncia del acuerdo por infrautilización del mismo o las presiones para que lo rechace el Parlamento Europeo parecen que han quedado aparcadas, toda vez que la comisión mixta entre la UE y Mauritania celebrada el martes y el miércoles ha despejado de obstáculos el camino de vuelta de la flota marisquera andaluza.

Nuakchot ha aceptado rebajarles el canon de las licencias, les ha ampliado la zona de operaciones y elevado las capturas accesorias que permite a este segmento de flota. Pero de los 21 cefalopoderos no quiere ni hablar. Persiste en reservar el pulpo que hay para su flota y no se lo ofrecerá a los gallegos «en tanto no se generen nuevos excedentes», resumió el Ministerio español de Agricultura.

Los negociadores mauritanos ni siquiera aceptaron dar cabida a los barcos gallegos en la campaña científica en la que probarán el nuevo modelo de gestión del pulpo. Un modelo, por cierto, que los científicos españoles, los del IEO, han diseñado con los datos que los cefalopoderos gallegos estuvieron proporcionándoles por espacio de dos años. Así las cosas, el plan español será puesto en práctica por barcos chinos con bandera de Mauritania.

«Divide y vencerás»

En Marín, la asamblea de marineros no daba crédito al resultado de la comisión mixta. El portavoz de los tripulantes, Xabier Aboi, tiene claro que la UE y Mauritania están jugando al «divide y vencerás» con el sector pesquero español. Así interpretan la mejora hecha a los marisqueros, que podrán «coller un 8 % de polbo», y la expulsión de los gallegos. Responderán volviendo a la calle: el 4 de octubre se manifestarán en Marín. La patronal Anacef también se mostró inquieta y molesta. Su presidente, Francisco Freire, explicó que la decisión de la comisión mixta consuma la expulsión de Mauritania: «No nos han dejado ni el resquicio esperanzador de la campaña experimental». En Anacef preocupa ahora la postura del Gobierno y la de eurodiputados españoles, que el mes que viene tendrán que pronunciarse en el pleno del Parlamento Europeo sobre si ratifican o no el acuerdo suscrito entre Bruselas y Nuakchot.

Para la patronal Cepesca, el resultado de la comisión mixta tiene una de cal y otra de arena. Celebra las mejoras que permitirán el regreso de la flota marisquera y mayor operatividad a la palangrera, pero lamenta que se deje fuera a los cefalopoderos, sobre todo porque se hace «sin causas objetivas que lo justifiquen», explicó el secretario general, Javier Garat. Este admite que esa dicotomía obliga ahora a «un debate interno al sector y al Gobierno» sobre la estrategia en Europa.