Deloitte quiere mantener Pescanova salvando todos los activos posibles

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

La administración concursal ha tomado ya el control de la práctica totalidad de las filiales

19 jul 2013 . Actualizado a las 15:01 h.

Parafraseando su archiconocida publicidad, «lo bueno sale bien», Pescanova, una buena empresa, está destinada a seguir funcionando. Ese es el objetivo con el que desde mayo está trabajando la administración concursal, Deloitte. Según señalaron fuentes próximas a la empresa, «la idea con la que se está funcionando es sacar adelante la compañía, salvar todo lo que se pueda». «¿Que se podría tener que vender algún activo? Es posible, porque habrá que reorganizar la firma, pero la voluntad de Deloitte es salvar lo máximo posible», apuntan las mismas fuentes.

Conscientes de la importancia que tiene, ya no solo para el tejido productivo gallego, sino para el conjunto del país (Pescanova es uno de los gigantes mundiales del sector), el administrador concursal quiere reducir al mínimo los activos de los que desprenderse. Después de conocerse las conclusiones de la auditoría forense realizada por KPMG, y de clarificarse la verdadera situación de la empresa -su deuda financiera neta era de 3.281 millones de euros a 31 de diciembre de 2012 y su patrimonio neto era negativo en 927 millones-, Deloitte contratará inmediatamente a un asesor financiero externo para que elabore un plan de viabilidad para la compañía. Varias fuentes sostienen que el elegido será KPMG, pues es quien mejor conoce en este momento las entretelas de la sociedad. A la vez, Deloitte avanzará en el informe concursal que tendrán que presentar al juez.

Asimismo, en el proceso de fiscalizar al milímetro a la multinacional, el administrador concursal ya se ha hecho con el control de la práctica totalidad de las filiales de la empresa, sobre las que tienen poder de decisión. Cabe recordar que tras detectar movimientos de traslado de directivos y trabajadores entre las sociedades del grupo, coincidiendo con el concurso de la matriz, Deloitte había dado órdenes expresas de no realizar operación de ningún tipo sin su autorización previa.

Mientras, el día después de la dimisión de Manuel Fernández de Sousa como presidente de Pescanova, tras más de tres décadas al frente, dejó ayer múltiples y variadas valoraciones.

Feijóo «respeta» la dimisión

Así, por ejemplo, el presidente gallego, Alberto Nuñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, manifestó su «respeto» por la decisión de Fernández de Sousa de dimitir, al tiempo que reiteró su confianza en la viabilidad futura de la empresa, confianza que comparte con todos los actores implicados: desde el propio expresidente hasta Deloitte, la banca acreedora, los consejeros críticos o los accionistas minoritarios que se han querellado contra sus directivos tras el escándalo económico.

«A partir de ahí, respetar la decisión del presidente hasta el miércoles del consejo de administración e intentar que la nueva etapa de Pescanova mantenga el proyecto y los puestos de trabajo. Este es el objetivo en que trabajará en el ámbito de sus competencias el Gobierno gallego», concluyó.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), José Manuel Fernández Alvariño, destacó a Europa Press el «enorme sacrificio» de Fernández de Sousa al dimitir, apuntando que ve con «tranquilidad» que continúe en el consejo de la pesquera.