Bruselas perdona dos años de ayudas, pero exige el dinero del bum naval

S. antón / c. porteiro VIGO, BRUSELAS / LA VOZ

ECONOMÍA

Los trabajadores del naval no descartan nuevas movilizaciones en defensa del sector.
Los trabajadores del naval no descartan nuevas movilizaciones en defensa del sector. m. moralejo< / span>

Sitúa el límite de las devoluciones en el 2007, coincidiendo con el expediente francés

16 jul 2013 . Actualizado a las 14:51 h.

El penúltimo borrador del expediente del tax lease -circulan varios cada día- ha fijado en el 2007 el nuevo año de corte a partir de la cual el naval español tendría que devolver las bonificaciones fiscales recibidas. La fecha elegida para dicho corte es el 17 de abril, coincidiendo con la resolución del expediente francés.

Tanto desde la Administración como desde el sector consideran que supone un paso adelante, pero aún muy alejado del objetivo. «Nos sigue pareciendo insuficiente», señalaron desde la Xunta de Galicia que, en consonancia con lo reclamado hace unos días por el propio Feijoo, y con lo que ayer le planteó Rajoy a Barroso de viva voz, reiteraron que «solo podremos darnos por satisfechos cuando la fecha estipulada para las devoluciones sea el 29 de junio del 2011», esto es, el día que Bruselas paralizó el tax lease español.

El 2007 representó el principio de los años dorados del naval, que vivió su gran bum entre el 2008 y el 2009, con los astilleros rebosantes de carga de trabajo. De ahí, que si este nuevo borrador adquiriera finalmente rango de resolución, seguiría afectando al grueso de las bonificaciones. «Representaría una cantidad inasumible», sostienen fuentes del sector.

Horas antes de trascender el nuevo calendario de devoluciones, Mariano Rajoy y José Manuel Durão Barroso mantuvieron una conversación sobre el tax lease cuyo contenido no ha trascendido. El primero cumplió así con la petición que lanzaron sindicatos, autoridades regionales y sector para que tratase de convencer a Bruselas de la necesidad de rectificar su decisión de imponer a los inversores el reembolso de las bonificaciones que obtuvieron por apoyar financieramente al sector desde el 2005 hasta el 2011. Este contacto entre ambos líderes es un mero trámite antes de que Almunia anuncie mañana el destino que le depara al naval.

Las posibilidades de que la CE dé marcha atrás son remotas. Aunque Almunia insiste en que «hasta el último día hay tiempo de rectificar», Bruselas no ha modificado las líneas generales de la última propuesta. La Comisión se niega a aplicar la retroactividad de las devoluciones desde el 2011, como pide España y asegura que la decisión es irrevocable.

Según Almunia, España sigue sin presentar argumentos jurídicos que le permitan cambiar su propuesta.