Juan Maneiro: «Hai menos barcos de polbo e levan máis nasas»

xurxo melchor / espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El secretario de Mar conmina a atajar una espiral que lleva al colapso

04 jul 2013 . Actualizado a las 10:23 h.

Por más voces críticas que se levanten -ayer el PSdeG exigió un nuevo plan consensuado-, la Consellería do Mar cree que ha llegado la hora de tomar medidas drásticas en la gestión del pulpo. «Cada vez hai menos barcos que van ao polbo e levan máis nasas, teñen que ir máis lonxe a collelo e o prezo está baixo», explica Juan Maneiro, secretario xeral do Mar para ilustrar la espiral en la que se ha entrado y que, a su juicio, solo conduce «á desaparición do recurso».

Que hay en el mar más nasas de las autorizadas -y Mar sostiene que por eso se rechaza el precinto-, no solo lo indica las más de 15.000 que se incautaron por estar caladas ilegalmente durante la pasada campaña, «é que, ademais, o dixo incluso un patrón maior dun porto importante nunha das manifestacións: que se levan nasas de máis e que se vende polbo por fóra da lonxa». Por eso no cree que, «como din», el mayor control «os leve á ruína».

Ganancias

Maneiro recuerda que en el último decreto de artes y aparejos se atendieron las demandas del sector y se acordó subir el límite máximo de nasas autorizadas de 350 como tope a 550. Y hace unos cálculos rápidos: «Cada nasa costa entre 20 ou 30 euros, unha inversión importante; un barco grande pode coller ata 350 kilos, que, si se pagan a unha media de 6 euros, supón que nun día de traballo se gana en torno dos 2.000 euros. Non hai necesidade de levar máis nasas nin de vender por fóra».

Porque, asegura, el plan de gestión no solo conlleva medidas técnicas como la instalación de precintos, el régimen de calado o los horarios de trabajo -en este último aspecto conmina a Asoar-Armega a «leer ben o plan, porque son dez horas para ir ao caladoiro e emprender o camiño de volta»-, sino que es un plan integral, que prevé reforzar los puertos con agentes de Gardacostas y de inspecciones en la cadena comercial.

Otro problema es la obligación extendida a la ría de Arousa de retirar las nasas todos los días si están a menos de 25 metros de profundidad o los viernes si están a mayor calado. El secretario xeral incidió en que ese era el régimen tradicional que se alteró hace solo dos años. Si se decidió regresar a lo de toda la vida fue porque la de Arousa es «a máis densamente poblada das demáis artes» y porque se comprobó que no ha servido para mejorar la situación del pulpo.

A Maneiro le consta que «hai un grupo importante [de naseiros] que está de acordo, o que pasa é que hai amenazas nos portos». Eso sí, subraya que lo que se vio el lunes delante de San Caetano no es el sector pesquero gallego, que «non é violento».