Cada sardina se pagó a un euro en la lonja de Celeiro

redacción / la voz

ECONOMÍA

Una pescantina ofrecía ayer a 10 euros el kilo de sardina en el mercado de Carballo.
Una pescantina ofrecía ayer a 10 euros el kilo de sardina en el mercado de Carballo. j. m. casal< / span>

En la plaza de Ribeira se vendía a 10 euros el kilo, lo mismo que se pedía en el mercado semanal de los jueves en Carballo

21 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Sube y sigue. De tan poca que hay y de tanto que la están buscando, la sardina pulveriza sus propias marcas de un día para otro. Un euro por sardina. Así se pagaron ayer en la lonja de Celeiro y en el Muro los mejores ejemplares puestos a la subasta. En la rula de A Mariña, la caja (de entre 13 y 14 kilos) se paró a un máximo de 134 euros. En la vecina Burela, no se vio ni una.

A la lonja de A Coruña llegaron 2.000 recipientes llenos de sardina (de entre 13 y 15 kilos cada uno), por las que se ofrecieron entre 110 y 140 euros. O sea, de media, a 9 euros el kilo. La especie escasea de tal forma que hasta la pelona (la descamada y con menor salida comercial) se paga bien. En el Muro se vendió a 90 euros la caja, a seis euros y medio el kilo.

También hubo descargas en Camariñas. Se pusieron a subasta 500 cajas, las que consiguió reunir el pelotón de 20 barcos que había trabajando en el área. Oriundos del lugar son nueve, pero resulta que se ha encontrado un banco cerca de Camelle y hasta allí se han acercado cerqueros de distintas latitudes: Portosín, Cambados e, incluso, el País Vasco. No es nada extraño, el precio compensa. La mayor parte de las cajas (de 14 kilos) alcanzaron los 131 euros y la de peor calidad no bajó de los 50. En Malpica también hubo algo de pescado. Los primeros lotes (de 14 kilos) se despacharon a 126 euros y el resto no bajaron de los 120 euros.

En el mercado

Y si está caro en la lonja, en el mercado está alcanzando ya precios prohibitivos. En la plaza de Ribeira se vendía a 10 euros el kilo, lo mismo que se pedía en el mercado semanal de los jueves en Carballo. Las pescaderías apenas consiguieron reunir un centenar de kilos y las ventas no fueron demasiado buenas, con esas cotizaciones. El año pasado, en la víspera de San Xoán, el kilo se pagaba a 8 euros, y el anterior, a 4.

Y es que, según los pescaderos, apenas hacen negocio con la sardina. Si la ofrecen es para no quedar mal con los clientes, porque en San Xoán no puede faltar.