Consideran «discriminatoria» la medida, que establece que los pósitos al sur del cabo Corrubedo no puedan dejar caladas las nasas del pulpo los fines de semana
09 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Más de quinientos naseiros de las cofradías de pescadores de la provincia de A Coruña se manifestaron ayer ante las puertas de la sede central de la Xunta, en Santiago, en protesta por el nuevo plan del pulpo que acaba de aprobar la Consellería do Medio Rural e do Mar y que estará vigente este año y el que viene.
El motivo de la protesta es que los naseiros consideran «discriminatorio» el plan. El presidente de la Federación Nacional de Cofradías y de la Federación de Confrarías de A Coruña, el malpicán Genaro Amigo, advierte que la medida supone «un agravio» y anunció que así se lo plantearán a la Xunta en la reunión a la que están convocados mañana todos los patrones mayores.
Los naseiros dicen vivir con «nerviosismo» los planes de la Xunta para el sector del pulpo y están en contra de que los pósitos al sur del cabo Corrubedo no puedan dejar caladas las nasas del pulpo los fines de semana, algo que sí podrán hacer, aunque sea sin cebo, las cofradías del norte de la provincia.
«O plan actual é unha merda para nós, e Ribeira é o sitio máis afectado. Somos da Coruña, pero non somos da Coruña. Temos unha das zonas de costa das máis bravas e temos que andar coas nasas a bordo con máis perigo que en ningunha zona. Os venres temos que ir con todas as nasas a bordo, o cal é un perigo. Eles delimitan e fan o que lles da a gana e listo», explicó José Manuel Mariño, uno de los marineros de Ribeira que ayer estuvo en la concentración.
Los manifestantes acudieron con bocinas y pancartas, tiraron petardos y pidieron a gritos la dimisión de la conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana. Aseguran que no cejarán en su protesta porque creen que «o plan do polbo vainos arruinar, están tirando para as empresas grandes e a nós non nos defenden para nada», afirmó el patrón de embarcación de Muros Manuel Echeverri, también presente. Denuncian que la limitación del número de nasas les impide ser rentables.