La compañía cree injusto asumir presuntas irregularidades de terceros
05 jun 2013 . Actualizado a las 12:45 h.El Juzgado número 2 de Santiago tiene abierta una causa contra Blusens, una conocida firma gallega de electrónica de consumo con sede en Compostela, por un presunto delito de fraude fiscal valorado en 800.000 euros relacionado con el cobro indebido del IVA. La instrucción judicial surgió a raíz de una investigación llevada a cabo por la Agencia Tributaria en el 2008 y que puso el asunto en manos de la Fiscalía, que luego apreció indicios fundados de delito.
Toda la documentación del fisco está ya en poder del juez que instruye el caso. Se trataría presuntamente de lo que en el argot financiero se conoce como estafa carrusel, en la que habría un entramado de empresas de diferentes países de la UE. Según Hacienda, habría una serie de sociedades que fingían presuntamente la compra de unos chips, que iban pasando de compañía en compañía, generando los IVA (distintos en cada país). Al final, la última empresa cerraba y el resto de las firmas le reclamaban a sus respectivos Estados el IVA que ellos habían pagado a esa firma. En la península ibérica, según Hacienda, hay al menos involucrada una empresa de Barcelona, la propia firma gallega y una sociedad portuguesa, que fue la que finalmente desapareció.
Según la información recabada por este diario, en la investigación judicial se ha reclamado a Blusens que aporte los albaranes de compra de los chips y por ahora ha presentado los relativos a los transportes de la mercancía. Hacienda ya ha remitido su informe al juez y ahora se está a la espera de que haga lo propio la compañía gallega para defenderse. En la instrucción de esta causa está imputado por un presunto delito de fraude fiscal el máximo responsable de la compañía, José Ramón García.
En caso de ser declarada culpable, la empresa tendría que pagar los 800.000 euros que le reclama Hacienda más una multa por un importe que podría oscilar entre esa cantidad y el doble, es decir, 1.600.000 euros. Este diario ha contactado con José Ramón García, presidente de Blusens. El ejecutivo recuerda que este es un caso ya viejo, que se remonta a compras del 2006 y que es consecuencia de una reclamación efectuada en su día por Hacienda y que entendieron que no se justificaba. «Le dijimos en su día a la Agencia Tributaria que no íbamos a pagar posibles irregularidades de otra empresa, aunque sea proveedora nuestra, y los movimientos que esta firma hiciera con otras. Ante nuestra negativa, ellos decidieron llevar el asunto a la Justicia y estamos pendientes de ver qué pasa ahora. Hemos preparado nuestra defensa legal y vamos a demostrar nuestra inocencia y buen hacer», recuerda el máximo responsable. García asegura que Blusens paga anualmente en España en concepto de IVA una cantidad de 12 millones de euros. «Nosotros abonamos nuestros impuestos religiosamente y el fraude no forma parte de nuestra cultura empresarial. El problema de este tipo de situaciones cuando saltan a un medio de comunicación es que sin que te declaren culpable te generan un daño de imagen irreparable. Nosotros no hemos participado en ningún tipo de fraude y desde luego no vamos a pagar lo que hagan otros», sostiene García.