España prepara su plan para duplicar la producción acuícola de aquí al 2030

e. a. redacción / la voz

ECONOMÍA

Galicia es líder en la cría de algunas especies, como el rodaballo o el mejillón.
Galicia es líder en la cría de algunas especies, como el rodaballo o el mejillón. carmela queijeiro< / span>

Pretende superar el medio millón de toneladas y los mil millones en valor

05 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Por imperativo de Bruselas, España y los 27 deben disponer antes de finales de este año de un plan estratégico para la acuicultura. Agricultura empezó ayer los deberes, con un primer taller que perfilará un documento que consolide y afiance la posición española como líder comunitario -que no europeo, porque ahí está el fuerte rival que es Noruega- en producción acuícola. Y no solo en los términos productivos que ahora le dan el cetro, sino también en los económicos, en los que el reinado es francés.

Pero si el plan aún está en camino, la estrategia está ya bien clara. España quiere llegar al 2030 con el doble de producción que la actual y multiplicar por 2,5 el valor. Esto es, pasar de las 254.000 toneladas a las 520.000 y de los 415 millones de euros que se obtienen ahora a los 1.100 que se pretenden facturar dentro de 17 años.

¿Quimera? Para la Administración no tendría por qué serlo. Hay muchos factores que juegan a favor para alcanzar ese reto. El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, citó ayer algunos, como la situación climática, las condiciones de las costas, fluviales o de aguas embalsadas, la capacidad de innovación y el ser uno de los mercados «más ambicionados por sus competidores» por el alto consumo de pescado. Y sin perder de vista la buena imagen de España y sus productos: «No debemos olvidar la capacidad exportadora y aprovechar en nuestro beneficio el reconocimiento de la marca España, que permite que las empresas lideren el desarrollo de sectores estratégicos como las renovables, los servicios y la acuicultura en cada lugar del planeta», destacó Efe del discurso de Carlos Domínguez.

No solo el secretario general de Pesca glosó las fortalezas del sector. El director gerente de la Fundación OESA, Javier Remiro, citó también la variedad de la acuicultura española, que produce más de 40 especies distintas, la calidad de las mismas y la capacidad de la actividad para generar empleo y fijar población en áreas rurales y litorales.

Debilidades

También hay debilidades, cierto. A la cabeza, Domínguez situó el estancamiento que está sufriendo y la mala imagen de los productos de acuicultura, percepción que ha mejorado pero que aún se sitúa en el espectro de los adjetivos negativos. Remiro apuntó otros puntos flacos más concretos, como los problemas para el emplazamiento de las granjas, la necesidad de optimizar los piensos para el pescado y las trabas administrativas.

¿Y qué opinan los productores? Ni que decir tiene que aplauden la iniciativa. Ahora bien, Apromar, Aquapiscis, Esacua y las patronales mejilloneras han pedido objetivos «más ambiciosos» que los previstos para el 2030 y más medidas para potenciar la competitividad del sector.