La pesca entra en una nueva era

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / E. LA VOZ

ECONOMÍA

La UE alumbra la política pesquera común, que prohíbe el descarte con excepciones mínimas

31 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El acuerdo se hizo de rogar, pero finalmente llegó. Parlamento Europeo, Comisión y Consejo llegaron en la madrugada de ayer a un pacto decisivo sobre la nueva política pesquera comunitaria (PCP) que marcará el futuro del sector en la Unión en los próximos diez años. «Estoy pletórico y emocionado porque hemos hecho historia», aseguró ayer el presidente del Consejo de Pesca, el irlandés Simon Coveney. No es para menos. A la nueva normativa solo le falta subir un peldaño más y ser ratificada a nivel de embajadores de la UE. A expensas de este trámite, y de pulir algunos «aspectos técnicos», ya se conocen las líneas generales de un acuerdo que introduce cierta flexibilidad sobre su medida estrella: la prohibición de los descartes. Ahora el objetivo es lograr que el sector se adapte progresivamente a un escenario inédito, que en palabras de la eurodiputada y negociadora alemana Ulrik Rodust, «va a revolucionar la política pesquera».

Han sido siete trílogos y dos años interminables de negociaciones con enérgicos enfrentamientos entre la Eurocámara y el Consejo. Todos tuvieron que ceder. La posición del Parlamento se enrocó en los últimos meses bajo las premisas ultraconservacionistas de la comisaria de Pesca, Maria Damanaki, mientras los Estados se negaban a rebajar sus líneas rojas para evitar el colapso del sector pesquero. Coveney intentó despejar ayer las dudas sobre la inviabilidad de las propuestas pactadas: «Es un acuerdo radical, pero aplicable, que permitirá a las generaciones futuras seguir pescando», aseguró.

Aplicación al pie de la letra

Rodust, por su parte, resaltó los esfuerzos de la Eurocámara por concluir las negociaciones: «Nunca llueve a gusto de todos. No hemos logrado todo lo que queríamos pero todos debíamos ceder», manifestó antes de aclarar que el Parlamento no será más permisivo: «A partir del 2015 hay que aplicar al pie de la letra todos los acuerdos».

Damanaki coincidió con sus colegas europeos en que las nuevas reglas «cambiarán radicalmente la forma en que pescamos», entre otras cosas porque la flota deberá aplicar los mismos principios de la PCP cuando faenen en otras aguas.

Como ejemplo de cómo cambiarán las condiciones de pesca en países terceros, Ulrik Rodust puso sobre la mesa el caso de Mauritania. Según la diputada alemana, «todos los buques que pesquen en el caladero deberán cumplir con la nueva PCP si enarbolan la bandera de un país de la UE». No escondió su desaprobación a la propuesta de renegociación del protocolo con el país africano que sus colegas de la Eurocámara aprobaron anteayer en la Comisión de Pesca: «No puedo alegrarme del resultado de la votación».

La comisaria Damanaki reconoció que el protocolo, infrautilizado por la flota, debe aportar «rentabilidad económica al sector», pero también respetar «la legalidad internacional y de los derechos de los ciudadanos». Estas declaraciones encendieron los ánimos de la diputada popular Carmen Fraga, que las calificó de «atrocidad», al dar a entender que hasta ahora se pescaba de forma ilegal.

Los tripulantes gallegos afectados por el protocolo prefirieron apuntar a las autoridades nacionales para recordarles a la conselleira de Mar, Rosa Quintana, y al ministro de Agricultura, Arias Cañete, que solo tienen un mes de plazo para plasmar el acuerdo de renegociación con Mauritania en un sí del pleno de la Eurocámara.