NCG le vende de golpe 66 oficinas en 7 provincias españolas y salva 150 empleos del ERE, pero se queda casi sin sucursales en Asturias y León
30 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Dos entidades financieras con sede social en Galicia acaban de cerrar una operación en la que ambos ganan. El Banco Etcheverría logra duplicar su tamaño de golpe, y Novagalicia Banco, hacer caja y evitar el despido de 150 empleados más. El primero ha pactado con el segundo comprarle 66 oficinas repartidas por siete provincias españolas. Ninguna en Galicia. Están en León, Asturias, Madrid, Toledo, Zaragoza, Las Palmas y Tenerife.
La venta de esa red supone que el Etcheverría se haga con locales, empleados y el negocio financiero (activo y pasivo) ya hecho. Pasa de controlar 39 oficinas a tener 105. Y casi la mitad de ellas, 47, en León, donde se convertirá en uno de los principales operadores. Se lleva prácticamente toda la red de Novagalicia allí, muy extensa, y pasa a ocupar un lugar preponderante. Tendrá más locales en ese territorio que en Galicia, su lugar de origen. En Asturias se hace con otra decena. En el resto, entre 4 y 1 oficina por provincia. Es, en síntesis, un salto soberbio para el banco, que pasa de ser una entidad muy local (centrado en la provincia de A Coruña) a convertirse en un jugador a tener en cuenta.
Por todo ello pagará un precio que no está fijado aún y que se desvelará posiblemente el 21 de junio, fecha tope para cerrar la operación. Por si sirve de estimación, a inicios de este año, en la última operación de este tipo, el Sabadell pagó 350 millones por 462 oficinas de BMN.
«Buenas oficinas»
Las vendidas son «buenas oficinas», dicen fuentes conocedoras de la operación, con un nivel de morosidad asumible y clientes principalmente minoristas, pero que iban a ser cerradas dentro del plan de reestructuración aprobado por Bruselas para NCG. De hecho, en Asturias y León algunos cierres previstos se habían ralentizado a la espera de esta noticia.
El Etcheverría afronta esta compra después de acordar su alianza con un potente socio, el venezolano Banesco (dueño de casi el 70 % de la entidad betanceira), que llega con ganas de crecer, y rápido. Lo está consiguiendo. Concurrió a la puja por esa red junto a Cajamar y la Caja Rural de Zamora. Su oferta fue, según las mismas fuentes, «la más competitiva».
Menos despidos
La venta permite a NCG salvar 150 empleos que, de lo contrario, tendrían que irse a su casa, despedidos, dentro del cuarto ERE aprobado por el grupo financiero. Ese expediente laboral incluye la salida de 1.850 personas, cifra que se reduce ahora y que podría menguar en otras 600 si se concreta la venta de Evo (la filial de fuera del noroeste), en otras 200 si se concreta también la operación de la división UGAS, y en 100 más si se vende el área inmobiliaria. Es decir, el número de despidos puede encogerse. «La venta de red es una buena noticia porque no había seguridad de que se fuera a producir, y menos en un contexto económico como el actual», coincidían UGT y CC.OO., sindicatos que, junto a Csica, aprobaron el ERE.
Novagalicia hace caja con la operación, aunque a cambio desaparece prácticamente de dos territorios, Asturias y León, en los que era un banco de referencia, con miles de clientes que pasarán al Etcheverría. Entre ambos lugares tendrá apenas media decenas de locales, frente a los casi 70 actuales.