Los ganaderos cobran 32,76 céntimos el litro y los clientes pagan entre 52 y 55
28 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Como era de esperar, ni las industrias lácteas ni las cadenas de distribución alimentaria verán repercutida sobre su cuenta de resultados la subida experimentada por el precio de la leche en los últimos meses. Al contrario, el incremento generalizado de las cotizaciones lácteas en origen también han tenido su reflejo en las registradas por las de venta al público. Estas últimas han crecido en una proporción sensiblemente mayor encareciendo todavía más la cesta de la compra.
Mientras el precio que reciben los ganaderos por su materia prima ha aumentado poco más de dos céntimos en el último semestre, los cartones en los supermercados han incrementado su importe más del doble e incluso el triple en algunos casos. Si en octubre era posible encontrar bricks a precios inferiores a los 49 céntimos casi en cualquier superficie comercial de Galicia, a día de hoy esas mismas marcas de distribución oscilan entre los 52 y los 55 céntimos en función de si se trata de la variedad entera, semidesnatada o desnatada, esta última algo más barata.
Los precios de las llamadas marcas blancas de leche apenas registran oscilaciones entre los lineales de Dia, Familia o Eroski, siendo un poco más altos en la gallega Gadis, donde el brick más barato no bajaba de los 58 céntimos. El gigante de la distribución gala Carrefour ofertaba su producto más barato durante la pasada semana a 53 céntimos en su variedad desnatada, seis céntimos más que el precio que registraba a mediados de octubre. Esto supone el triple de lo que ha subido la leche en origen durante el mismo período. Mercadona, por su parte, vendía su marca Hacendado entre los 53 céntimos de la variedad desnatada y los 60 de la entera.
A día de hoy, el precio medio percibido por los ganaderos gallegos se sitúa en 32,76 céntimos por litro, tan solo 2,1 céntimos más que hace seis meses. Cantidad que, pese a ser la más alta de los últimos tres años, todavía se encuentra lejos de los 34 céntimos que el Ministerio de Agricultura estima como coste medio de producción de cada litro.
Desde distintas organizaciones profesionales se coincide en señalar que la evolución de los mercados mundiales invita a pensar que las cotizaciones en origen no solo se deberían mantener en los parámetros actuales sino que deberían aumentar sensiblemente en los próximos meses. La entrada en vigor de la ley de transparencia de la cadena alimentaria también se supone que arrojará luz sobre el sistema de formación de precios que actualmente llevan a cabo las industrias y las cadenas de distribución.
En este sentido, tanto el Consello Galego da Competencia (CGC) como el Comité Económico y Social Europeo (CESE) presentaron recientemente sendos informes en los que criticaban la posición de dominio de industrias y distribución frente a los ganaderos, a la hora de establecer precios para la leche. Mientras desde el CGC se apuntaba a la existencia de indicios claros de prácticas de concertación de las industrias a la hora de repartirse el mercado de aprovisionamiento, el CESE llega a la conclusión de que las empresas de distribución constituyen un oligopolio con poder para imponer precios a sus proveedores. El organismo consultivo europeo constata también la existencia de una gran opacidad en el ámbito de la formación de los precios y de los márgenes de los distintos intervinientes en la cadena láctea.