El sector asegura que las especies que captura España no corren peligro
25 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Acuciados por la necesidad de pescar para mantener empresas y empleos, armadores y cofradías rebaten las «catastróficas y apocalípticas afirmaciones de ciertos grupos medioambientales». Cuando esos ecologistas han sido «capaces de imponer sus opiniones» en la reforma de la política europea, el sector lanza desde Burela «un mensaje de tranquilidad y optimismo» sobre el estado de los recursos que captura la flota española. Planta cara a «grupos de presión que distorsionan la realidad» de la pesca y, directo, pide a la sociedad y a las autoridades y políticos de la Unión Europea que no crean a los ecologistas.
Entre otras razones, porque determinadas oenegés «modifican, amoldan y acomodan la realidad a sus intereses; en muchos casos, muy lejos de la protección del medio ambiente que pregonan». A los ciudadanos, a los políticos de todos los países y al Parlamento Europeo les instan a «tener en cuenta la situación de los stocks y las pesquerías», pero ateniéndose a la «razón, la ciencia y la objetividad». Aspiran a que no olviden «las necesidades de los hombres y mujeres del sector pesquero».
Cuestión de equilibrio
En definitiva, la pesca española aboga por que la UE «mantenga el equilibrio entre los aspectos medioambientales y los sociales y económicos» al gestionar los recursos. De la abundancia de peces en la «práctica totalidad» de los caladeros donde faena la flota española, han dado fe la veintena de dirigentes de 14 asociaciones de armadores y cofradías que ayer acudieron al 14.º cónclave que organiza en Burela la Fundación Expomar. Aparte de lo que viven cada día los marineros, subrayan que los científicos acaban dándoles la razón. Aunque esos informes «no suelen estar acompasados en el tiempo con lo que vemos los marineros», se reivindican como «los más interesados en el futuro de la pesca». Hasta el punto de que dicen que ellos han «hecho los esfuerzos y ajustes que han permitido que se recuperen los recursos, pese a que muchos nieguen esa realidad».
La cúpula española de la pesca admite «no haber sido capaz» de trasladar a la opinión pública y a los políticos «la realidad y la especial incidencia socioeconómica del sector pesquero en el país». Frente a las «presiones de lobby que hacen que las propuestas de la Comisión Europea más parezcan hechas» por los ecologistas, recuerdan que su actividad está «extensamente regulada y controlada por más de 1.000 disposiciones». Por eso animan a la sociedad y a las autoridades a escuchar sus argumentos, en lugar de valorar «más las opiniones e ideas preconcebidas» de oenegés medioambientales.