Ribeira amarra en contra del plan de retirar las nasas el fin de semana

Redacción / La Voz

ECONOMÍA

La veda del pulpo arranca este viernes sin una salida para el conflicto

14 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Pactar normas comunes para gestionar la captura de pulpo en Galicia se está revelando casi como un ejercicio de alto riesgo. Para el sector y para la Administración. El año pasado, Mar abortó su intento después de que la orden de retirar las nasas a diario derivase en episodios violentos en puertos de la provincia de Pontevedra. Y este ejercicio decidió dejarlo fuera del plan general de explotación (publicado en enero) para conseguir unas reglas aplaudidas por la gran mayoría de los profesionales. Pero en lugar de avanzar hacia el consenso, las negociaciones se están tensando cada vez más y la fractura entre cofradías de las rías de Vigo, Pontevedra y Arousa -unas a favor de retirar del mar las nasas a diario y otros partidarios de dejarlas caladas permanentemente-, se agudiza.

La primera propuesta de la Consellería do Mar sí arrancó un consenso: un rechazo unánime de todos los afectados. Y el segundo, más próximo a los pósitos que quieren ver algún trasiego de nasas, tampoco gustó a las cofradías de Arousa y a buena parte de las de la ría de Pontevedra. La Xunta pretende que las nasas puedan quedar caladas todos los días (sin cebo el fin de semana) en toda Galicia a excepción de la costa comprendida entre cabo Silleiro y Corrubedo, donde los profesionales tendrían que retirarlas del mar y traerlas a puerto los viernes para volver a llevarlas el lunes. Para convencer a todos de que eso es lo mejor para gestionar el pulpo, Mar reunió el viernes pasado en Santiago a los patrones mayores de la ría de Arousa y a los presidentes de las federaciones provinciales. Pero no convenció. Las posturas siguen enfrentadas y la tensión es tal que ha generado, incluso, enemistades personales.

Cangas y Portonovo presionan para que se retiren las nasas; Bueu y Baiona para que puedan dejarse en el mar. Y en Arousa Norte, donde el año pasado veían los toros desde la barrera, se rebelan porque se han visto arrastrados a una polémica para la que no tenían ni querían vela.

Miércoles de protestas

Y aunque no hay plan definitivo, ni está nada cerrado, Ribeira ya ha planeado movimientos podría decirse que preventivos, para advertir que no está dispuesta a tener que recoger todos los viernes las nasas. Por lo de pronto, para el miércoles, han convocado una jornada de paro, en la que amarrarán los barcos a puerto. De sumarse todos, serían alrededor de 70 embarcaciones, pero, además, han hecho un llamamiento para que secunden su protesta aquellos que, como ellos, no están dispuestos a retirar del mar los aparejos el fin de semana, como sería el caso de Cambados, O Grove o Bueu. El amarre coincidirá con la reunión del consello local de pesca, un órgano municipal en el que están representados todos los distintos segmentos de flota, los grupos políticos y los patrones mayores de Aguiño, Ribeira y Palmeira. Se supone que de ese foro saldrá una propuesta de nuevas movilizaciones porque, según explican desde la Cofradía de Ribeira, el plan de Mar ataca, incluso, a la seguridad marítima, puesto que no es viable tener que retirar semejante cantidad de nasas (entre las 175 de máximo autorizadas para las embarcaciones más pequeñas y las 500 para las más grandes), máxime cuando los inviernos se están revelando especialmente duros.

Mientras, la flota dejará de capturar pulpo el próximo viernes, para cumplir una veda de mes y medio de duración.