El Eurogrupo mantiene la presión sobre España para que no se desvíe

Iñaki Castro / Colpisa BRUSELAS / CORRESPONSAL

ECONOMÍA

OLIVIER HOSLET

Avala de forma preliminar el plan de reformas del Gobierno, pero pide medidas «audaces» para corregir los desequilibrios

14 may 2013 . Actualizado a las 05:31 h.

El Eurogrupo mantiene la presión para que España siga con el rumbo firme y no se relaje con las reformas. Los 17 ministros de Finanzas de la moneda única reconocieron ayer los «esfuerzos significativos» del Gobierno de Mariano Rajoy, pero le urgieron a continuar con los cambios estructurales para corregir los fuertes desequilibrios que arrastra el país. El comisario de Economía, Olli Rehn, precisó que el Ejecutivo «ha dado pasos adecuados» para que pueda cerrar a final de mes el examen puesto en marcha sobre las últimas medidas adoptadas. Aunque el responsable finlandés no ha tomado una decisión definitiva, avanzó que el plan nacional de reformas apunta en la dirección exigida por Bruselas.

España volvió a concentrar buena parte de la atención del Eurogrupo en el marco del procedimiento por desequilibrios excesivos. Puesto en marcha hace apenas dos años, este sistema refuerza los poderes de las instituciones comunitarias en paralelo al reglamento por desfases en el déficit. En este caso, sin embargo, se vigila que un país realice las reformas necesarias para que su economía no descarrile. Para ello, la Comisión se encarga de examinar a fondo las constantes vitales de cada socio, un chequeo que en este ejercicio desveló importantes dificultades tanto en España como en Eslovenia. El informe posterior, que sorprendió por su tono crítico, reveló que la agenda de medidas del Gobierno permanecía «incompleta» en la lucha por frenar el desempleo.

Tras difundir los resultados de su análisis, Bruselas reclamó a Mariano Rajoy nuevos sacrificios. El Gobierno reaccionó a finales del mes pasado con el plan nacional de reformas, que incluye el compromiso de examinar el impacto de la reforma laboral y la revisión del sistema de revalorización de las pensiones. Ayer, el Eurogrupo tuvo sobre la mesa toda la información para extraer sus propias conclusiones. En las últimas semanas, los principales dirigentes comunitarios han insistido en que los cambios estructurales son indispensables. Aunque se ha permitido cierta flexibilidad con el déficit, la UE se ha volcado en romper cualquier rigidez que suponga un freno para el crecimiento, una estrategia que obliga a dinamizar a fondo los mercados laborales.

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, certificó la nueva estrategia del bloque. Tras reconocer los esfuerzos del Gobierno, insistió en que resulta primordial mantener el «impulso reformista». El también ministro de Finanzas holandés eludió analizar en mayor profundidad la situación española y dejó en manos de la Comisión el veredicto definitivo.

Rehn recogió el testigo y subrayó que España necesita medidas «audaces» para poner coto al «inaceptable» nivel de paro, un reto para el que pidió no escatimar ningún esfuerzo tanto a escala nacional como en toda la UE.

«Respuesta integral»

El responsable escandinavo anticipó que el Ejecutivo camina por la senda adecuada y dio a entender que superará el examen en curso porque el plan de medidas del Gobierno representa una «respuesta política integral».

El resultado final se conocerá el día 29, momento en el que también se difundirán los nuevos deberes que impone anualmente Bruselas. En el supuesto de que la Comisión se pronunciara en contra del paquete español de medidas, el Ejecutivo podría encontrarse con la apertura de un expediente que le forzaría a acelerar los sacrificios bajo amenaza de una fuerte sanción.

Pese a que las multas se contemplan en la normativa comunitaria, el Eurogrupo apunta hacia una mayor flexibilidad por el impacto de la austeridad. Todavía tienen que confirmarse los detalles, pero Alemania y Francia preparan una propuesta para impulsar la contratación de los jóvenes desempleados. El plan, difundido ayer por la prensa germana y que se ha equiparado al 'New Deal' de Rooselvelt, se apoyaría sobre el paquete de 6.000 millones articulado el pasado verano. Este dinero se vincularía al Banco Europeo de Inversiones para que los utilice como palanca y acuda a los mercados en busca de financiación. Con este sistema, se estima que podrían obtenerse hasta 60.000 millones que se destinarían a las empresas que contraten a menores de 25 años.

El Eurogrupo también siguió adelante con su laboriosa negociación de la unión bancaria. El diálogo, que se arrastra desde hace meses, se vio trastocado por las nuevas exigencias de Alemania. Su ministro de Finanzas advirtió de posibles retrasos porque considera imprescindible una reforma de los tratados europeos, un proceso que podría demorarse años. Francia y varios socios reprocharon la actitud germana por la importancia de unificar el sector financiero, un proyecto considerado clave para desatascar el crédito.