El desplome se mantiene constante desde septiembre del 2011
06 may 2013 . Actualizado a las 15:54 h.Agosto del 2011 fue el último mes en el que la demanda neta de energía aumentó con respecto al mismo período del año anterior. Pero en septiembre, de vuelta de las vacaciones de verano, empezó el declive del consumo, que acumula desde entonces veinte meses consecutivos de caídas. Es una consecuencia directa de la depresión económica, que ha mermado hasta el ahogo el poder adquisitivo de los hogares y ha condenado al cierre a miles de empresas.
Este fenómeno es demostrado por las cifras que maneja el regulador del sistema, Red Eléctrica de España (REE). Según sus datos, el consumo cayó en abril un 2,6 %. No es, ni mucho menos, la mayor bajada de la demanda. En febrero, por ejemplo, el desplome fue del 5,5 %, y en diciembre del 2011, del 4,9. La comparación se realiza siempre con el mismo mes del año precedente para que resulte representativa.
Las estadísticas negativas no parece que vayan a desaparecer pronto. Evolucionarán mal, como la economía misma. Así, las previsiones avanzadas por el presidente del operador, José Folgado, hace unas semanas, apuntan a que el 2013 cerrará con una caída de la demanda de un 1,5 %. Folgado pronostica que el desplome se atenuará de forma progresiva conforme avance el año.
En este funeral energético hay dos datos positivos. Uno, que en abril sí creció, aunque un tímido 0,3 %, la demanda bruta, que no tiene en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas.
Récord de generación
Y el segundo, que las tecnologías renovables (hidráulicas y eólicas, fundamentalmente) generaron en abril el 54 % de la producción total, lo que supuso un nuevo récord histórico. La anterior marca se batió en marzo con un peso de las renovables en el sistema del 51,5 %.
Red Eléctrica también avanzó que en los cuatro primeros meses de este año, corregidos los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda neta cayó un 3,3 % en relación al mismo período del 2012.
La crisis de consumo está afectando también al sector de los carburantes, que mantienen una tendencia negativa. En marzo, la demanda bajó un 8,7 % en comparación con ese mes del 2012, según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).