La desesperación por un puesto de trabajo movió ayer a miles de parados
20 abr 2013 . Actualizado a las 10:55 h.La mayor parte de las personas que ayer acudieron en busca de un puesto de trabajo a la feria de empleo de Vigo eran parados de no más de 35 años de edad. Al recinto de Zona Franca acudieron jóvenes en busca de su primer empleo, desempleados de larga duración, víctimas de los recortes de plantilla de las empresas, inmigrantes, e incluso familias enteras. Durante la tarde, la afluencia de público fue menor y el tiempo de espera para poder entrar rondaba los 30 minutos.
Óscar Pazos. 20 años
«Siempre me cogen el currículo con una sonrisa, pero nada»
Óscar Pazos llegó desde Cangas para dejar sus datos. A sus 20 años de edad, busca un empleo con urgencia, puesto que tiene un hijo con su novia, y necesita unos ingresos para independizarse. Mientras tanto, la pareja vive en la casa de los padres de él. «Vine a dejar mi currículo para ver si por suerte toca algo, aunque la cosa está muy mal». Afirma que mientras no le sale nada, continuará formándose. En la actualidad está haciendo un curso del Inem de Frigorista. Le acompaña su hermano, Rubén, y su novia Ana Fernández. «La cosa esta mal, mal, vayas donde vayas, te ponen buena cara, pero la respuesta siempre es la misma: no hay trabajo». Su novia se encuentra en la misma situación. Trabajó en un centro de estética como personal de apoyo «cuando había mucha gente». Pero hace dos años que dejaron de llamarla y desde entonces no tiene ingresos. «Ahora mismo, nos conformamos con cualquier cosa», afirma.
Carlos González. 50
«Con 50 años es más difícil que me contraten, pero no desespero»
Carlos González fue almacenista transportista y repartidor en una empresa de decoración. Después de 20 años de trabajo interrumpido en el mismo sitio, le entregaron la carta de despido. La causa, la reducción de personal ante la caída de la demanda. A pesar de su edad no desiste de encontrar un puesto de trabajo. «Los que tenemos mi edad lo tenemos más difícil para que nos contraten porque el Gobierno quitó las ayudas, pero nunca se pierde la esperanza». Afirma que es la primera vez que busca trabajo después de dos años en el paro porque estuvo cuidando a su padre enfermo. Su pareja, Noaira, lleva tres años sin empleo por culpa de que también la despidieron al reducir la plantilla de la empresa de Madrid en la que trabajaba. «El panorama está muy difícil, te llaman para una entrevista y ahí se acaba todo», afirma. A Carlos González le anima que tanta gente se movilice para buscar un trabajo. «Eso es que la gente no se queda quieta, que se mueve, porque hay que levantar el país».
Pablo Sequeiros.
«Si ofrecen puestos de trabajo, venimos todos como buitres»
A la feria Empregalia llegaron miles de personas de municipios limítrofes con Vigo. Pablo Sequeiros lo hizo desde O Porriño en busca de una oportunidad, tras dos años y medio de brazos cruzados. Trabajó 16 años en una imprenta hasta que cerró y se quedó en la calle. «Las expectativas son peores porque no hay trabajo, si ofrecen puestos en algún sitio, venimos todos como buitres, por eso estamos aquí», afirmaba ayer al mediodía.
Maica Romero. 29
«Al no tener experiencia no te dan trabajo en ninguna parte»
Maica Romero Fernández es diplomada en enfermería y licenciada en psicología y todavía está esperando una oportunidad. A sus 29 años solo tuvo trabajos eventuales. Ahora aceptaría cualquier empleo. Para ella la falta de experiencia supone una dificultad añadida. «Al no tenerla, no te dan trabajo». Por eso ya no solo busca un empleo relacionado con su formación. «Voy a lo que sea, pero no hay para nada», lamenta.
Pilar Fernández. 31
«Estoy preparada para hacer casi cualquier cosa»
La empresa de O Porriño en la que Pilar Fernández trabajó durante diez años cerró por causa de la crisis. Ahora aceptaría cualquier trabajo. «No hay mucho para elegir, estoy preparada para hacer casi cualquier cosa», afirma.